Alianza Renault-Nissan dejó el año pasado US$5.709 millones de ingresos

La alianza Renault-Nissan ha dado sus frutos, pues ha permitido la producción de nuevos vehículos con dinámicas amigables con el medio ambiente, y el año pasado logró consolidar US$5.709 millones de patrimonio, lo que le permitió tener un crecimiento de 16% frente a las cifras de 2015.

Así como esta unión ha propiciado el desarrollo de nuevos productos por parte de las dos compañías, también ha puesto bajo la lupa la reducción de costos y la implementación de nuevas tecnologías vehiculares, como es el caso de la generación de carros eléctricos, autónomos y conectados.

Para Carlos Ghosn, director general de la alianza Renault-Nissan, “la creciente cooperación a través de la alianza es muy beneficiosa para sus miembros, lo que se refleja en la consecución de economías de escala, avances tecnológicos e innovaciones que están siendo compartidos por Renault y Nissan. Vamos por buen camino para y se espera que para 2018 consolidemos US$6.280 millones”.

De igual forma, con la inclusión de Mitsubishi Motors como tercer miembro de la alianza, las compañías esperan profundizar su colaboración mediante la convergencia de cuatro funciones clave: ingeniería, fabricación y logística, compras y recursos humanos. Esto, según Ghosn, les permitirá “el aumento de la colaboración que está ayudando a Renault, a Nissan y ahora a Mitsubishi Motors, a cumplir con sus objetivos financieros y proporcionar vehículos de alto valor a los clientes”.

Por ahora, se espera que para el próximo año se consoliden costos de producción de US$6.280 millones para que se sigan impulsando nuevas tecnologías con vehículos autónomos.

Vale aclarar que con la contribución del tercer socio, las ventas anuales de las tres compañías han alcanzado 10 millones de unidades.