Fenómenos climáticos y de inversión térmica impactaron la calidad del aire en Bogotá

La Secretaría de Ambiente, liderada por Adriana Soto, mencionó que en los últimos días, la calidad del aire en Bogotá decayó debido a condiciones meteorológicas desfavorables, las cuales generaron un incremento en las concentraciones de material particulado.

La entidad apuntó que la capital ha estado bajo el impacto de fuertes inversiones térmicas y bajas velocidades de viento, lo que ha dificultado la dispersión de contaminantes producidos por esas actividades.

“Estos fenómenos son frecuentes cuando inicia la temporada de lluvias. Durante los últimos días, el Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud reportó niveles de riesgo ‘regular’ en varias estaciones como Ciudad Bolívar, Jazmín, Usme y San Cristóbal. Además, se registró un nivel ‘moderado’ en siete estaciones adicionales”, manifestó la entidad distrital.

Hasta el momento no se han detectado factores externos, como incendios forestales o arenas del Sahara, que puedan influir en la calidad del aire. La Secretaría señaló que a pesar de la situación, las condiciones de calidad del aire no han alcanzado los criterios para declarar una alerta en Fase I.

¿Qué pronósticos tiene la entidad?

Para el Distrito, las proyecciones meteorológicas señalaron que se espera una disminución en las concentraciones de PM2.5, favorecida por el incremento de las lluvias y una mejora gradual en las velocidades del viento.

No obstante, se prevé que las condiciones de calidad del aire continuarán siendo “regulares" en el occidente y suroccidente de la ciudad, especialmente en las primeras horas del día.

Para la entidad, las medidas que ayudan a la mejora en la calidad del aire son:

• El teletrabajo para evitar desplazamientos.
• Uso de medios alternativos no motorizados, tales como caminar, bicicleta, entre otros.
• Revisión técnico-mecánica de vehículos o reducir su uso.
• No uso de aerosoles, tales como pinturas, ambientadores, entre otros.
• No quemar basuras o materiales como carbón o madera, y no arrojar colillas de cigarrillo al suelo, ni vidrios, botellas, desperdicios o materiales de combustible y pólvora.