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Hay 12 plantas productoras del biocombustible en todo el país.
Productores y procesadores de aceite de palma han manifestado en el último mes su inconformidad con la resolución 31537 emitida por el Ministerio de Minas y Energía, en la que se aprueba el primer registro de una empresa como importadora de biocombustibles para motores diésel. Decisión que le abriría la puerta al biocombustible extranjero, con el fin de aportar el producto para sostener la demanda nacional.
El proceso de registro que según, Jorge Bendeck, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (Fedebiocombustibles), aún se encuentra en trámite, podría completarse en algunos meses, y sería competencia directa para las 12 plantas productoras del biocombustible a nivel nacional y para más de 6.000 cultivadores de palma, como lo ha asegurado la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma).
Pero aunque la producción de biodiésel en 2016 tan solo llegó a 447.768 toneladas, una caída de 12,7% con respecto a 2015, y la demanda estimada del biocombustible para este año está proyectada en 526.990 toneladas, los gremios aseguran que no sería necesaria la importación, si se tiene en cuenta que las plantas del país tienen una capacidad instalada de producción superior a las 800.000 toneladas.
“La capacidad instalada para producir biodiésel en Colombia actualmente, es de 850.000 toneladas al año y si el mercado consume 550.000 toneladas, las refinerías que tenemos pueden producir 300.000 más”, aseguró Bendeck. Sin embargo, como este es un mercado regulado por el Gobierno Nacional, este es el que decide cuánto puede producir el país, así esté en capacidad de dar incluso el doble de lo necesario.
Bendeck asegura que “en cualquier momento puede llegar un cargamento de biodiésel”. Aunque señala que como Federación no se oponen a las importaciones, porque es un derecho del mercado, pero que bajo las condiciones de producción del biocombustible a nivel nacional, es difícil competir contra tarifas subsidiadas.
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