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Aunque el país pausó temporalmente la normativa de seguridad de vehículos, Estados Unidos no negociaría los aranceles hasta que se derogue por completo
Después de la primera etapa de negociaciones entre Colombia y Estados Unidos, que se dio en Washington por la normativa que frenaría las importaciones de vehículos y la imposición de un arancel recíproco de 10%, una segunda etapa se realizó en Bogotá entre el 29 abril y el 1° de mayo.
En las reuniones que se realizaron en la capital, la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, conocida como Ustr, fijó su posición de que hasta que no se derogue por completo la normativa que exige una doble certificación en la importación de vehículos de EE.UU., no se avanzará en la negociación sobre un reajuste del 10% de los aranceles.
“Por el momento no entrará en vigencia la normativa de seguridad. Sobre los términos, los plazos y en general la hoja de ruta, será el Ministerio de Transporte el encargado de dar a conocer los lineamientos sobre esta regulación”, señaló la ministra encargada, Cielo Rusinque.
La relación comercial entre EE.UU. y Colombia vive una tensa calma, que se acrecentó el pasado 15 de abril cuando la Oficina Comercial de EE.UU. envió una carta al MinComercio para que se revisara la normativa de seguridad para vehículos. La carta firmada por el representante de esa oficina, Jamieson Greer, expresó que si no se frenaba su entrada en vigencia, se frenaba el envío de vehículos desde EE.UU.
“Es fundamental avanzar hacia una solución de largo plazo que elimine el trato diferenciado a los productos de EE.UU.; podría interpretarse como una medida discriminatoria en el comercio”.
“El gremio es importador de productos desde Estados Unidos. Es importante que las relaciones bilaterales se mantengan para que no se tome decisiones de retaliación contra Colombia”.
“Si bien EE.UU. no es el principal proveedor, no es el momento político para cortar esa línea de negocios, especialmente por las represalias que pueda haber en otros productos”.
Nueve días después, Cielo Rusinque, ministra (e) de Comercio, se reunió en Washington con Greer y Daniel Watson, otro de los representantes de la Oficina de Comercio para revisar las importaciones de vehículos norteamericanos y, de paso, renegociar el arancel de 10%. Rusinque calificó el encuentro como positivo y se pactó la segunda fase de estas conversaciones, que se realizaron entre el 29 y 30 de abril en la sede de la Andi en Bogotá.
LR confirmó que La Oficina de Comercio de Estados Unidos advirtió que hasta que no se tumben los lineamientos de seguridad automotriz, que ahora entrarán en vigencia hasta diciembre de este año, no se negociarán los aranceles e incluso podrían aumentarse. Esto despertó la preocupación entre los gremios que participan en las negociaciones (AmCham, Fedecafé, Fenavi, Porkcolombia y la Andi) en tanto que Estados Unidos se mantiene como el segundo socio comercial del país.
María Claudia Lacouture, presidente de la Cámara Colombo-Americana, instó al diálogo que incluya al sector de cara a la protección del intercambio comercial. “Resaltamos que, durante este periodo, se mantenga un proceso de diálogo abierto con el sector privado que permita identificar soluciones técnicas y viables, sin comprometer la relación comercial ni el acceso a vehículos y autopartes de calidad a precios competitivos”, expresó Lacouture.
Otro de los actores involucrados en la conversación es Fenavi. Gonzalo Moreno, su presidente, explicó que aunque el gremio no participa en exportaciones desde Estados Unidos, sí lo hace en importaciones, por lo que hizo un llamado a mantener las relaciones bilaterales.
“No nos afecta directamente porque no somos exportadores hacia Estados Unidos, pero sí importadores. Es muy importante que se mantenga la relación bilateral con EE.UU. para que no tome ninguna decisión de retaliación en contra de Colombia”, agregó Moreno, quien agregó que el Bahamas y Curazao se abre como una oportunidad para el mercado del pollo y huevo de origen colombiano.
Aunque el gremio de los concesionarios no está incluido en los diálogos, un freno a las importaciones de vehículos y de autopartes los afectarían directamente. Pedro Nel Quijano, presidente de la Asociación de Concesionarios, Aconauto, enfatizó que Estados Unidos es el sexto proveedor de automóviles, y que este no es un buen momento político para cortar los lazos.
“EE.UU. es el sexto proveedor de vehículos luego de Brasil, México, Argentina, China, Japón y Corea del Sur. Si bien no es el principal proveedor, no es el momento político para cortar esa línea de negocios, especialmente por las represalias que pueda haber en otros productos”, apuntó el dirigente gremial.
La importancia que reviste negociar el arancel de 10% impuesto por Estados Unidos radica en la posición que ubica dentro de las exportaciones colombianas. De acuerdo con datos del Dane hasta febrero de este año, EE.UU. se mantuvo como el principal mercado para las ventas externas de Colombia. Hasta dicho mes, se totalizaron US$2.179,7 millones, con el petróleo y sus derivados como el principal producto exportado (US$648,2 millones), seguido de otros productos con US$418,1 millones, café con US$349,1 millones, flores con US$339,4 millones y perlas finas y piedras y metales preciosos con US$228,5 millones.
Del lado de las importaciones, China es el principal socio comercial pero Estados Unidos lo sigue de cerca en el segundo puesto. En febrero, las compras externas desde la Unión Americana alcanzaron US$2.627,5 millones, que representa un alza en 12 meses cercana a US$304,3 millones.
Con este acuerdo, se permitirían la adquisición por parte de la petrolera colombiana de un portafolio de hasta 1,3 GW
Obras incluyen el mejoramiento y construcción de obras complementarias, con montos de inversión superiores a $70.000 millones
La cartera económica aseguró que la mayoría de los artículos están relacionados con actividades directas, por los que no tendrían relación con el gasto
