Petro solicitó que se tome más en cuenta el gasto en acción climática y la financiación de deudas

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Durante la IV Conferencia Internacional sobre financiación para el Desarrollo, Colombia logró destacar dos de sus propuestas en el documento final del encuentro. Este acuerdo pretende reformar la arquitectura financiera global para cerrar la brecha de más de US$4 billones que impide avanzar con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Con esto el país consiguió la inclusión de dos medidas, las cuales son la incorporación de las necesidades de gasto en acción climática y biodiversidad dentro de los análisis de sostenibilidad de la deuda, y el establecimiento de un mecanismo global para asistir a países en desarrollo en el diseño y financiación de canjes de deuda por naturaleza y clima.

Las dos iniciativas responden al objetivo que tiene el Gobierno de "romper con el círculo vicioso que obliga a los países más afectados por la crisis climática a endeudarse aún más para enfrentar sus consecuencias".

A pesar de esto, el documento final no alcanzó todas las ambiciones planteadas por los países en desarrollo como lo eran la emisión anual de derechos especiales de giro o la eliminación progresiva de subsidios a combustibles fósiles.

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Aun así, el país reiteró su llamado a fortalecer el multilateralismo, ampliar la representación del "sur global" en las instituciones financieras internacionales y avanzar hacia sistemas de financiamiento más equitativos, eficaces y coherentes con las urgencias planetarias.

“Es la hora de los pueblos, es la hora de las calles, es la hora de poner la transformación económica y social de cara a la vida y de cara a la humanidad", señaló el presidente Gustavo Petro durante su intervención.