Mineros solicitan reglas claras para definir los páramos

Luego de la declaratoria del Parque Natural Regional Páramo de Santurbán, el Gobierno Nacional empieza a mostrar su interés por delimitar las zonas en las que se pueden realizar actividades de exploración y de extracción de minerales.

Sin embargo, aún quedan dudas sobre cuáles son los parámetros definitivos para delimitar dichas zonas.

“Esto ha sido un proceso amplio que consultó a toda la región y a los diferentes intereses, la comunidad de la región quería su Parque Regional que protegiera el recurso hídrico, los ecosistemas y las diferentes especies endémicas que hay en la zona”, afirmó el ministro de Ambiente, Juan Gabriel Uribe.

Lo cierto es que en el país hay 34 páramos que fueron delimitados por el Instituto von Humboldt. Este listado fue elaborado bajo dos aspectos principales: el clima y la vegetación.

En los estudios del instituto se decreta que la zona denominada como páramo debe estar ubicada entre los 3.000 y los 4.200 metros sobre el nivel del mar.

Lo cierto es que el país cuenta con una superficie total de 1’932.395 hectáreas de páramos, pero tan solo el 36% de estas, se encuentran dentro del área del Sistema Nacional Parques Naturales, según un reciente estudio de la Universidad Sergio Arboleda.

El lío en sí es que el Instituto von Humboldt emitió un concepto el año pasado en el que 10.980 hectáreas debían ser protegidas en la zona, ya que los nacimientos de aguas para el departamento de Santander se verían afectados. Pero el Ministerio y la Corporación Autónoma de la zona decidieron ampliar a 11.700 hectáreas esta zona. Hay que mencionar que el complejo jurisdiccional Santurbán tiene 82.264 hectáreas.

Según el Gobierno, la decisión de ampliar la zona de protección en Santurbán se realizó con todos los estándares internacionales que permiten que la vegetación necesaria para el nacimiento del agua sea reservada, por tal motivo se amplió el área.

“Con esta decisión queda protegido el Bosque alto andino de Suratá y del Río Cachirí, que en la parte superior tiene un pedacito del DMI, el ecosistema del robledal quedó incluido, por lo tanto tenemos un parque de mucho mayor espectro del que se tenía antes”, afirmó el jefe de la cartera ambiental.

Lo cierto es que en los municipios de Silos, Mutiscua, Arboledas, Vetas y Cucutilla la población se dedica a las explotaciones mineras.

Según calcula el presidente del Sindicato del Sector Minero de Santander, Freddy Gamboa, unas 9.000 personas se verían afectada con la decisión.

El líder sindical afirma que si bien acatan la norma del Minambiente, “la minería legal de la zona se va a ver afectada. Tanto la minería a pequeña escala como la gran escala deben saber a ciencia cierta cuáles son las zonas en las que se puede trabajar”.

Joao Carrello, presidente de Eco Oro, empresa que opera en la zona, considera que “una vez que estos límites sean conocidos, vamos a ser capaces de evaluar el impacto del Parque sobre los activos y los negocios de la empresa”.

Pero los mineros son conscientes y respetan las consideraciones hechas por el Gobierno. “Nosotros celebramos que por fin el Estado está definiendo las zonas en las que se deben realizar las operaciones mineras. Nosotros somos los primeros interesados en respetar las zonas protegidas, no nos interesa acabar con los páramos. Pero lo que sí se necesita es que se tengan políticas que delimiten seriamente los lugares y que los títulos no se vean afectados”, aseguró el director de la Cámara Asomineros de la Andi, Eduardo Chaparro.

La petición del Sindicato del Sector Minero de Santander es otra. Gamboa sostiene que el Gobierno debe garantizar estabilidad jurídica a los títulos mineros de la zona que queden vigentes. “Cuando salga la declaratoria, el Gobierno deberá liderar políticas en las que evite que haya problemas en las poblaciones, puesto que las familias viven de esta actividad”.

Para César Díaz, presidente de la Cámara Colombiana de Minería, se debe excluir de la zona también la minería ilegal. “El tema social hay que tenerlo en cuenta y se debe analizar cuál es la estrategia para que delimitar precisamente el parque”.

Por su parte el Gobierno es consciente de la situación y estima que deben ser evaluados unos 140 títulos que hay en la zona. Según afirmó Juan Gabriel Uribe, El ministerio de Minas y Energía deberá dar soluciones para las familias que se vean afectadas cuando se delimiten las zonas.

Lo único cierto hasta este momento es que las actividades mineras y agropecuarias que se hagan dentro de las zonas delimitadas no se podrán llevar a cabo. Es decir, este parque natural será únicamente para la conservación de la flora y la fauna del lugar. Algo que, según Uribe, fue pedido por los habitantes de Santander.

Según afirman los expertos, por ahora se nota el interés de todos los actores del sector por realizar actividades más comprometidas con mejorar el ambiente. El Gobierno, las empresas y las comunidades han venido trabajando activamente para hacer de esta locomotora un referente en la región.

Avanza negociación de Minas Paz del Río
En los próximos días se estará definiendo la ampliación del contrato de concesión de Minas Paz del Río. Según conoció LR, los directivos de la compañía, la presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM), María Constanza García, y el ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo, se han estado reuniendo con el fin de otorgarle a la minera más tiempo para realizar sus operaciones, esto con el fin de que la empresa pueda ser partícipe de la alianza público-privada para la construcción del Ferrocarril del Carare, que dará soluciones de transporte de minerales desde el centro del país, hacia la Costa Norte. Según dijo la presidenta de la ANM, este acuerdo, “al igual que el logrado con Cerro Matoso, días atrás, se plantea el mismo esquema integral de negociación que trae mayores beneficios sociales, ambientales y productivos para el país, las regiones y sus comunidades.” Lo cierto es que Paz del Río espera ser partícipe de la construcción de esta infraestructura que contempla una inversión superior a los US$2.000.

Las opiniones

Carlos Suárez
Ingeniero de la CAR para la defensa de la meseta de Bucaramanga
“En el estudio presentado se incluyeron unas zonas de robles, importantes en el área con el fin de preservar los nacimientos de agua que abastecen al departamento”.

César Díaz
Presidente de la Cámara Colombiana de Minería
“Esta es una apuesta liderada desde lo regional. Es necesario que en la declaratoria que saldrá se tengan en cuenta las variables sociales y económicas de la región”.

Eduardo ALfonso Chaparro
Director ejecutivo de la Cámara Asomineros de la Andi
“Con esta declaratoria el que gana es el país. La minería no está en contra de los páramos. Los mineros estamos preparados para el desarrollo armónico y sostenible”.