MinAmbiente emitió algunas recomendaciones por el Fenómeno de La Niña

El Ministerio de Medio Ambiente emitió unas recomendaciones por el inicio de la primera fase del Fenómeno de la Niña durante del primer bimestre del 2018 a entes territoriales y consejos territoriales de gestión del riesgo de desastres para reducir su impacto en el país.

“El impacto de La Niña en el territorio nacional dependerá en gran medida del grado de vulnerabilidad de cada zona y de la preparación en términos preventivos de las administraciones municipales, departamentales y de la comunidad en general. Desde el sector ambiente nos hemos venido preparando y fortaleciendo, aportando al conocimiento de las dinámicas ambientales, capacitando a los territorios para afrontar efectivamente cualquier tipo de emergencia que se pueda presentar”, señaló Luis Gilberto Murillo, Ministro de Ambiente.

De acuerdo con el Ideam la proyección de intensidad débil del evento, sumado a la temporada seca, no significa que el fenómeno no ocasione lluvias continuas e intensas, aunque se espera que su impacto no sea significativo en zonas de la costa Caribe, así como en parte de la región Andina.

En ese sentido la cartera de Ambiente recomendó estar pendientes de los boletines de alertas emitidos por el Ideam, designar puntos focales para reporte de afectaciones y mecanismos de coordinación con las Corporaciones Autónomas Regionales y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.

“Algo muy importante es revisar las Estrategias de Respuesta a Emergencias (ERE) municipales y departamentales, considerando los recursos técnicos, logísticos y operativos que permitan poner en marcha acciones de preparación, prevención y respuesta cuando sea necesario", señaló Henry Leonardo Gómez, coordinador del grupo de Gestión del Riesgo del Ministerio.

El funcionario también señaló que se deben activar los planes de contingencia frente a la primera temporada de lluvias de 2018 a nivel departamental y territorial.

Otras de las recomendaciones, incluyen identificar las áreas que han presentado inundaciones (lentas o súbitas), encharcamientos o movimientos en masa, sobre la base de información de registros de eventos históricos o mapas de amenaza que permitan actuar oportunamente en el momento de la emergencia; como establecer estrategias de monitoreo y desarrollar medidas de control en los puntos críticos identificados.

Finalmente la cartera de Ambiente señaló que seguirá monitoreando de la mano del Ideam la evolución del Fenómeno de La Niña y su incidencia en las condiciones de lluvia para el país para advertir oportunamente a las entidades y a los diferentes sectores productivos del país y de esta forma prevenir los riesgos que se puedan presentar.

Recomendaciones autoridades municipales

- Establecer en conjunto con la autoridad ambiental sistemas sencillos de alerta temprana en los cuales pueda tener participación la comunidad frente a activación de inundaciones, avalanchas o movimientos en masa.
- Desarrollar acciones como jornadas de limpieza en ríos, quebradas y canales, que puedan representar amenaza a la población.
- Diseñar un plan de comunicación pública y mecanismos para difusión comunitaria y territorial.
- Realizar mantenimiento de las vías principales y caminos veredales en cuanto a desagües y canalización de aguas.
- Revisar y actualizar el inventario de capacidades para poner a disposición del territorio y las comunidades (recurso humano, físico, técnico presupuestal, tecnológico y logístico). Asegurar los recursos financieros en los Fondos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres y el Fondo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres que permitan dar respuesta a nivel local de manera eficaz y eficiente.
Recomendaciones a las comunidades
• Elaborar o ajustar los planes comunitarios de gestión del riesgo.
• Asegurar muy bien el techo, tejas y láminas de zinc y en general los objetos que podrían ser arrastrados por la fuerza de vientos intensos, asociados a vendavales.
• Revisar, ajustar, cambiar o limpiar los techos, canales y canaletas para evitar inundaciones en las viviendas.
• Realizar campañas de limpieza de bocatomas para que cuando lleguen las fuertes lluvias no se afecte el abastecimiento de los acueductos veredales y municipales.
• No desviar ni taponar caños o desagües.
• Evitar que el lecho de los ríos y canales se llene de sedimentos, troncos o materiales.
• Evitar la propagación de rumores y especulaciones, acudir directamente a fuentes oficiales.
• Realizar actividades de monitoreo de los ríos y quebradas para activar planes comunitarios en caso de desbordamiento.
• No realizar cortes en las laderas de las montañas para construcción, sin contar con las autorizaciones de las autoridades municipales.
• Dar aviso a las entidades competentes de condiciones que representen riesgo y amenaza para la comunidad.