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La crisis financiera de los hospitales públicos Federico Lleras, de Ibagué; Universitario del Valle, de Cali; Universitario Erasmo Meoz, de Cúcuta y el Hospital Simón Bolívar, de Bogotá, ha llevado a que el abogado Gustavo Enrique Morales, quien lleva las riendas de la Superintendencia de Salud, esté pensando seriamente en la intervención y en medidas especiales para estas entidades.
Aunque el directivo no precisó fechas, le dijo a este diario que lo más probable es que se defina en un periodo de dos meses. No obstante, advirtió que cada caso tiene connotaciones diferentes, por lo que la entidad ha realizado un diagnóstico detallado de cada hospital para que las decisiones se ajusten a las problemáticas de cada uno.
El funcionario explicó por ejemplo, que el Hospital Simón Bolívar es de gran importancia para los usuarios capitalinos, pues posee la mejor unidad de quemados. “Las dificultades financieras con este hospital, que es el único público que está ubicado en el norte de la ciudad se deben a las EPS”.
Para Néstor Álvarez, experto en salud, la política del Gobierno quiere acabar los hospitales públicos, desde que el Estado interpuso la norma de saneamiento financiero. “Ahora se quieren intervenir los hospitales cuando el problema proviene de las EPS. Sé, que en el Hospital Simón Bolívar, por ejemplo, la deuda de las EPS es altísima”, asegura Álvarez.
No obstante, Cobo no desconoce esa problemática. “Si Caprecom y Capital Salud pagaran al Simón Bolívar lo que le adeudan, seguramente la entidad podría sanearse en menos de seis meses”, dijo el Superintendente.
El dirigente de la entidad gubernamental es imparcial a la hora de culpar a la EPS y advierte que, los hospitales también han tenido parte de responsabilidad en la crisis de la salud.
“Los Ibaguereños no tienen sistema de salud en este momento no por culpa de las EPS, sino porque este hospital se lo robaron las autoridades locales”, agregó Cobo.
En 2012 cuando el Superintendente de Salud se posesionó, el Gobierno tenía veinticinco hospitales intervenidos con fines de administración. Actualmente, la cifra se redujo a solo 8 IPS intervenidas, pues muchos de los hospitales sanearon sus finanzas. Otros como el San Vicente de Paúl de Palmira tuvieron que ser liquidados.
Rodrigo Córdoba, experto en salud, asegura que la situación es preocupante y cuestiona lo que pasará a futuro con la salud. “No se ve un camino claro de lo que va a suceder con todas esos usuarios del sistema. Si se liquidan los hospitales, hay que establecer las rutas críticas y generar seguridad de que la atención no se vea comprometida por estas decisiones. Por lo menos, hay que ir articulando los pasos”.
Una intervención que se viene aplazando
Desde 2012 la Superintendencia de Salud advirtió la crítica situación del Hospital Simón Bolívar, lo que llevó al Gobierno a diseñar nuevos mecanismos para inyectarle recursos a la institución a través de medidas como el plan de saneamiento fiscal y financiero que busca pagar deudas por medio de ajustes a la nómina de los empleados y reestructuración del pasivo. Aunque desde entonces se ha procurado evitar una intervención, de nuevo se debate si el hospital debe quedar en manos del Estado.
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