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El Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (Pipe) benefició a la clase media y a los de más bajos ingresos. Los trabajadores que ganen entre 1 y 2 salarios mínimos podrán comprar Viviendas de Interés Prioritario 2 (VIP2) con cuotas mensuales de $180.000. Además, habrá una reducción de la tasa de interés para los créditos hipotecarios con precio entre $80 millones y $200 millones.
La VIP tendrá que costar en promedio 70 salarios mínimos, $41.265 millones. La idea es que las familias reciban $15 millones (25 salarios mínimos) para comprar su casa. Las personas tendrán que poner recursos propios por el 5% del valor de la VIP2 (unos $2 millones) y podrán adquirir un crédito de $24 millones. El subsidio a la tasa de interés de 5 puntos porcentuales del crédito hipotecario se aplicará para estas viviendas.
El Programa Salario Mínimo, que es la continuidad de las primeras 100.000 viviendas gratis para los más pobres que actualmente está en ejecución, cobijará a 100.000 hogares colombianos. Se hará una oferta de 86.000 viviendas urbanas y 14.000 rurales. Estas últimas estarán a cargo del Ministerio de Agricultura.
“En promedio, cada familia beneficiada recibirá $21 millones para hacer su cierre financiero y, como máximo, pagaría $8.000 pesos por cada millón del crédito hipotecario”, afirmó el Ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras.
Por otro lado, los préstamos hipotecarios se ofrecerán a la clase media a una tasa del 7% para viviendas entre $80 millones y $200 millones. La tasa de interés, que estaba en 12% para prestamos de inmuebles, se reducirá en 5%, que será asumido en un 2,5% por el Gobierno y en un 2,5% por la banca. Para este programa se ofrecerán inicialmente 32.000 subsidios y después se piensa ampliar la oferta a 50.000.
Los interesados en adquirir casa propia que cumplan las condiciones del Estado se podrán presentar a un banco a partir del 6 de mayo y adquirir el subsidio.
Lo hogares serán los grandes favorecidos con las medidas de vivienda. También, se beneficiará el sector manufacturero y se aumentará en 3% el porcentaje de aporte que hacen las edificaciones al Producto Interno Bruto.
La presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Sandra Forero, afirmó que el gran reto está en dinamizar la oferta de vivienda, para tener el impacto esperado de los $2,1 billones. La funcionaria de Camacol espera que las entidades como el Ministerio de Ambiente garantice la efectividad en los trámites para activar el desarrollo de los proyectos.
El Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha dicho que las medidas no tendrá un impacto fiscal fuerte, pues se ejecutarán en 2014. Las medidas que se implementarán en el Pipe costarán más de $5 billones, los dineros se trasladarán de sectores que no ejecuten este año.
El Gobierno prevé que el impacto en el crecimiento del país sea de 0,97% para 2013 y de 1,19% para 2014.
Parafiscales se desmontarán el primero de mayo
Entre las medidas para impulsar la industria se encuentra dentro del Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (Pipe) se tiene contemplado el desmonte de los aportes parafiscales del Sena y del Icbf que están a cargo de la nómina. Este, que estaba previsto para julio en la Ley 1607 de 2012, se adelantó al primero de mayo a petición de los empresarios. Esta medida beneficia la economía de las medianas y pequeñas empresa del país y busca generar más empleo.
Las opiniones
Luis Carlos Villegas
Presidente de la ANDI
“En viviendas estamos hablando de un esfuerzo de casi $2,5 billones entre VIP y las tasas de interés. Esto repercutirá en una mayor demanda de productos manufacturados”.
Germán Vargas Lleras
Ministro de Vivienda
“En promedio, cada familia beneficiada recibirá $21 millones para hacer su cierre financiero y, como máximo, pagaría $8.000 por cada millón del crédito hipotecario”.
Santiago Marroquín, vicepresidente de AmCham, mencionó que se debe garantizar la atención adecuada en el sistema y evitar el colapso del mismo
En cuanto a las proyecciones, varias entidades señalaron que la tendencia en recaudo estará a la baja desde 2027, llegando a sus mínimos en 2032
El ministro Ricardo Bonilla recalcó que antes de la pandemia por covid-19, la deuda era de 48% del PIB, pero ahora estaría en 61%