Si América Latina no convierte sus grandes ciudades en centros amigables con el medio ambiente, accesibles y dinámicos, será víctima, y no protagonista, del frenético cambio urbanístico que transformará la región en 2050, pues el 90 por ciento de la población vivirá en ciudades.
Esta proyección, basada en el reciente informe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, no sólo implica que en los próximos 38 años el campo se quedará desolado.
Significa también que el flujo de personas transformará a las hoy ciudades pequeñas de Latinoamérica como Armenia (Colombia) y Tacna (Perú) en las llamadas “ciudades intermedias”, que tienen una población de hasta 550.00 habitantes, según la Cepal.
La mitad de la población urbana de la región (222 millones de personas) vive en ciudades con menos de 500 mil habitantes (intermedias) y el 14 por ciento (65 millones) en las llamadas “megaciudades”.
Es por este panorama que Édgar Cataño, director de ONU-Hábitat, Colombia, señala que “estamos en un momento histórico que se debe enfrentar con gobernanza, transparencia, y compromiso ambiental. No es lo mismo trabajar por el ordenamiento territorial que brindar equidad”.
La rápida transformación que ha sufrido la región en los últimos 62 años da cuenta de lo que viene: en 1950 el 41 por ciento de la población vivía en ciudades y ese porcentaje llega al 80 por ciento (464 millones de personas).
Otro desplazamiento
Otro de los factores que influye en la futura hiperconcentración de las ciudades es el desplazamiento internacional.
Fernando Carrión , urbanista ecuatoriano, señala que ya se empieza a cerrar el ciclo de migración del campo a la ciudad para dar paso al de ciudad-ciudad en países distintos. “Por ejemplo, de Colombia emigraron a Ecuador unas 400.000 en la última década”.
Es por esto que Los Ángeles en Estados Unidos, es llamada por distintos analistas “la segunda ciudad de México” o Miami, “la segunda ciudad más grande de Cuba”.
Es por esa expansión a otros países que, según Carrión, hoy en día las ciudades no están creciendo con presión demográfica en su territorio.
Cono sur, acelerado
Argentina, Uruguay, Chile y Argentina son los países cuyo proceso de urbanización llegará al 90 por ciento diez antes de la fecha fijada por la ONU. La razón es simple: esta parte de la región construyó sus capitales muy cerca del mar, por lo que el concepto de área rural se redefine.
Sin embargo, hay quienes miran al campo como oportunidad de desarrollo en el futuro. Es el caso del urbanista mexicano Enrique Ortiz Flores , presidente de Habitat International, quien afirma que la clave del desarrollo radica en vivir en el campo con la tecnología de la ciudad para detener el flujo migratorio.
“En Holanda ya lo viven así; estamos equivocados cuando pensamos que todos tenemos que vivir concentrados sin movilidad y sin calidad ambiental”.
