Hectáreas para producción de algodón crecerían 36,9% durante este año

El presidente de la Bolsa Mercantil, Rafael Mejía, resume la situación de los algodoneros de la siguiente forma: “hace cuatro décadas se sembraban cerca de 400.000 hectáreas, ese número bajó a unas 29.000 para 2012, y 2017 cerró con menos de 10.000 hectáreas de algodón”. De hecho, cifras del gremio de los productores revelan que entre 2011 y el año pasado se pasó de 51.442 a 8.760 hectáreas.

Adicionalmente, esa reducción en el área cultivada también se ha sentido en el bolsillo de los productores, ya que Mejía explicó que “mientras las transacciones de compra y venta de algodón presentaron registros significativos alrededor de $200.000 millones en 2012, en 2017 este monto estuvo por debajo de los $40.000 millones”.

A pesar de esas malas cifras, Mejía destacó que “el registro de las facturas de compra venta a través de la Bolsa continúa siendo atractivo como fuente de liquidez para los agricultores”, y las perspectivas que hay para 2018 dicen que este año daría un nuevo impulso al sector, ya que se espera un incremento de 36,9% en el terreno cultivado, llegando a unas 12.000 hectáreas.

Ya empezó la primera temporada algodonera en el centro del país, que va hasta finales del próximo mes, y según las cuentas del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) , la producción de algodón, solo en Tolima, se estima en 6.010 hectáreas; un avance importante si se tiene en cuenta que en 2017 esta región logró 4.800 hectáreas y la costa Caribe, que cultiva en la segunda mitad del año, tuvo 3.960 hectáreas.

César Pardo, presidente de Conalgodón, espera que el año pasado se haya llegado al punto de inflexión en el sector, y explicó que la recuperación en la producción se dará por mejores prácticas de los productores, quienes tuvieron que reducir costos por el desmonte del precio mínimo de garantía, que les aseguró competitividad hasta 2015. Con todo y que este sería un mejor año, Pardo explicó que las dificultades para el sector no desaparecen.

En 2015, último año del precio mínimo de garantía, se reportaron 1.826 productores, y ese número sufrió una reducción de 83% en dos años, ya que en 2017 solo se registraron 297 productores, según Conalgodón. Cabe aclarar que el número de productores del sector venía cayendo desde antes, ya que en 2010 el total era de 3.856.

Además de la eliminación de los precios de garantía, los algodoneros han tenido que enfrentar otra serie de dificultades, asociadas al costo de las semillas y la falta de tecnología. “Logramos llegar a 800 kilos por hectárea, promedio superior al mundial, pero tenemos los costos más altos del mundo por semilla, fertilización y desmonte”, señaló Pardo, quien agregó que la falta de sembradoras de precisión hace que cada productor deba usar 20 kilos por hectárea, con un costo de $50.000 por kilo.

A eso se suma la disminución del uso de algodón de las textileras, que Mejía dice es debido a que “la industria textil y de confecciones se ha visto afectada por la recia competencia de la industria asiática”. Según Pardo, con esa combinación de factores, los textileros han presionado la importación de hilo, a través de las solicitudes de reducción de aranceles a 5%, con lo cual se perdió un mercado de 30.000 toneladas de algodón que se suministraban localmente.

Con todo eso, y mientras los productores esperan que se fortalezca el apoyo gubernamental, Mejía indicó que la Bolsa seguirá apoyando la labor de los productores “a través del financiamiento no bancario de inventarios, a través de los Repo CDM, con un volumen cercano a $18.000 millones, parte de los cuales cuentan con el respaldo del Fondo Agropecuario de Garantías, FAG”.