Los ganaderos prevén un impacto en las ventas de carne por foco de fiebre aftosa

Una de las mayores preocupaciones de los ganaderos y del Gobierno con la pérdida del estatus sanitario como país libre de aftosa con vacunación es el impacto que pueda tener el comercio exterior de carne bovina, en caso de que se vuelvan a cerrar mercados.

Para evitar este panorama, desde el mismo momento que el conoció el foco de la enfermedad en una cabeza de Sogamoso, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, comenzó una estrategia de diplomacia sanitaria, para evitar que se restrinja el acceso a la carne local.

Mientras que el ministro Valencia consideró que “la suspensión del estatus por el nuevo foco de fiebre aftosa no significa necesariamente una caída de las exportaciones”, otros actores de esta cadena aseguraron que, sin duda, las ventas al exterior caerán en lo que queda de laño.

Es el caso de la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas de Colombia (Unaga), que advirtió sobre un “impacto inmediato” en las exportaciones, no solo de carne en canal, sino además de ganado en pie, lo que también dejará consecuencias para el sector el próximo año.

El presiente de Unaga, Ricardo Sánchez, consideró que “el nuevo foco de aftosa tendría una incidencia inmediata en el sacrificio para exportaciones principalmente, durante los próximos tres meses (último trimestre del 2018) en un volumen equivalente a 30.000 cabezas, que representan casi 10% del sacrificio”.

Sin embargo, como bien lo espera el Gobierno, lo que se busca es evitar que se de esta situación y que pueda afectar el ingreso de carne local a alguno de los 20 mercados donde hoy está vigente la admisibilidad del producto.

Por eso, el ministro Valencia ha sostenido ya encuentros con los embajadores de Rusia, Egipto y Líbano, principales destinos de la carne y ganado colombianos, con el ánimo de mantener la estabilidad en los mercados.

Otro de los puntos que deberá atender el Gobierno, además de los actuales destinos, son los otros 22 procesos de admisibilidad que están en proceso, los cuales potencialmente podrían verse afectados por la decisión de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

Dentro de los países en los que se busca el visto bueno, se destacan Estados Unidos, México, Corea del Sur, Cuba, Ecuador, entre otros mercados con gran potencial, si se tiene en cuenta el buen momento que pasan las ventas de carne.

De acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre enero y julio de este año, las ventas al exterior de carne sumaron US$45 millones, creciendo a una tasa de 9,5% frente al mismo periodo del año pasado. Al revisar las cifras totales de 2017, el crecimiento comparado con 2016 fue de 97%,