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Sacyr, la compañía española que hoy se encuentra en el ojo del huracán luego de anunciar que suspendería las obras en el Canal de Panamá, por supuestos sobrecostos que no puede costear, se encuentra detrás de ambiciosos proyectos en Colombia y tiene un largo historial en concesiones públicas de la nación.
El grupo internacional, dedicado a diferentes actividades de construcción, concesiones de infraestructura, servicios de agua y energía, entre otras cosas, estuvo detrás de las irregularidades en la construcción de un importante corredor vial en el Magdalena medio y hoy se postula para ejecutar varios proyectos de cuarta generación del Gobierno Santos.
La firma se encuentra entre las opcionadas para construir la Autopista al Río Magdalena 1, que conectará los centros de producción de Antioquia, Eje Cafetero y Valle del Cauca con el Río Magdalena, Cundinamarca y el nororiente del país. La iniciativa prevé inversiones por US$1.110 millones y la lista de precalificados la lidera el consorcio EP SAS 4G, formado por las empresas españolas Sacyr Concesiones Colombia y Sacyr Colombia.
En 2012 la firma también obtuvo la construcción del tramo Playa Larga-Cisneros, en la carretera de Cali a Buenaventura, con un presupuesto de US$140 millones, que incluye la adecuación y rectificación de 20 kilómetros de calzada existente, la construcción de 3,3 kilómetros de segundas calzadas y cinco viaductos de longitudes entre 320 y 580 metros.
El lío del Magdalena Medio
En 1997, la licitación para construir la vía entre Tobía Grande y Puerto Salgar, con inversiones por más de US$425 millones de la época fue adjudicado al Consorcio del Magdalena Medio (Commsa) conformados por las firmas colombianas Equipos Universal, Castro Tcherassi, Gercon y Cano Jiménez, y las españolas Sacyr y ACS.
El ambicioso proyecto pretendía construir 621 kilómetros de carretera, con nueve túneles y así reducir en cuatro horas lo que tomaba el trayecto normal entre los dos puntos del Magdalena Medio.
Los problemas comenzaron después de que el gobierno de Andrés Pastrana entregó los primeros US$77 millones para el inicio de las obras. Commsa pidió cambios en los diseños acordados y decidió cambiar los nueve túneles pactados por un trazado a cielo abierto. Para darle fuerza a su propuesta de cambio, el consorcio pagó estudios de factibilidad con el dinero girado por el Estado, sin que las modificaciones fueran aceptadas. La gota que rebozó la copa fueron las irregularidades halladas el la póliza de seguro que presentó el consorcio como respaldo, que resultó ser un documento invalido.
Tres años después el Gobierno decidió caducar el contrato e ingresar a un pleito legal con las empresas que tardó más de ocho años en ser resuelto y que terminó en una conciliación en la que el consorcio colombo-español se comprometió a liberar $130.000 millones consignados en una fiduciaria y a pagarle al Invías $100.000 millones de multa por el incumplimiento del proyecto.
La compañía en el mundo
La multinacional realiza trabajos en diferentes partes del mundo. Ha consolidado su presencia en Brasil, Chile, Bolivia, Colombia, Angola y Togo y ha llegado a nuevos mercados como Perú, Qatar, India, Mozambique y Escocia.
En su reporte de primer semestre de 2013, la compañía española anunció que realizó negocios por US$2.314 millones, de los cuales 52% provinieron de acuerdos en el exterior, como el del Canal de Panamá o algunas autopistas en Colombia. No obstante, reportó una reducción en la cifra de negocios por el efecto de la caída en el mercado doméstico de construcción en España.
En el primer semestre del año pasado la cartera de la empresa ascendió a US$53.766 millones, de los cuales el 54% proviene de cuentas en el exterior. Junto con España (20% de la cartera), Italia, Portugal, Irlanda, Panamá, Costa Rica, Chile y otros países son los principales mercados, donde la compañía cuenta ya con más cartera que en el mercado interior.
La multinacional dispone de un negocio diversificado: 22 son concesiones de autopistas que suman más de 1.800 kilómetros, distribuidas entre la Unión Europea con 16 y América Latina con seis. Sacyr tiene también 12 concesiones de otros activos: tres hospitales en la Comunidad de Madrid, tres hospitales en Portugal, dos intercambiadores de transporte, también en Madrid; dos líneas de metro, en Sevilla y Tenerife; un aeropuerto en Murcia y una compañía área de servicios.
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