La guerrilla de las Farc desestimó el Pacto Nacional por el Agro convocado por el Gobierno Nacional, ya que según el grupo esta fue una “reunión de encorbatados, con la ausencia de los de ruana”. Así mismo la subversión apoyó la Cumbre Agraria y Popular, convocada por los campesinos.
“En medio de la dramática situación Santos anuncia un 'Pacto Nacional por el Agro y el Desarrollo Rural' para hacer la 'refundación del campo colombiano' y lanzar luego de una reunión de encorbatados, con la ausencia de los de ruana, decretos limosneros con los que dice que se 'satisface parcialmente las demandas' del campesinado”, dice la guerrilla en un comunicado.
De igual manera, aseguran que las decisiones coinciden con los acuerdos que se han acordado en la Mesa de Diálogos de la Habana, “algo muy fácil de afirmar cuando el país no conoce la totalidad de unos convenios en los que existen salvedades sobre temas vitales para la sobrevivencia de la población rural y sus economías. Ya es hora de levantar el manto de secretismo que sin razón se ha tendido sobre estos asuntos de interés nacional”.
La guerrilla sostuvo que los verdaderos protagonistas del paro “han tenido que hacer su propia mesa alternativa, mientras se aumenta la burocracia del viceministro del desarrollo rural. Pero nada se dice de ponerle punto final a los apátridas Tratados de Libre Comercio que son lo que más ruina traen al campo, y nada tampoco se dice de parar la extranjerización de la tierra”.
Y agregan que la Cumbre Agraria ratifica las medidas de lucha “y exige una verdadera reforma agraria, repudiando el pacto nacional de los empresarios, que precisamente han sido cuestionados por los manifestantes en la medida en que nadie quiere que se reedite el viejo pacto de Chicoral que impida la reforma agraria necesaria”.
La guerrilla asegura que el problema del campo no se resuelve con oportunismo y paños de agua tibia “las migajas no valen los muertos, a nadie se debe engañar diciendo que estas medidas intrascendentes, que no se corresponden con los anhelos de la población rural, son la concreción de lo que la insurgencia ha planteado en La Habana”.
De igual forma recuerdan las consecuencias del paro y aseguran que si en la Habana se avanza en la discusión del punto de Participación Política, “son las organizaciones sociales y populares las que deben llevar la voz cantante”.
Las declaraciones se dieron durante el inicio del decimocuarto ciclo de conversaciones entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc.