Estos son los puntos en los que coinciden las contrarreformas del proyecto a la salud

El mismo día que fue radicada la reforma a la salud del Gobierno con el Congreso, el representante por el partido del Centro Democrático, Andrés Forero, oficializó la radicación del documento de la oposición.

Este no es el único proyecto de ley que se conoce en respuesta a la reforma, uno de los proyectos a futuro que más polémica a traído a la administración de Gustavo Petro.

La polémica que se desarrolla en medio de la agenda pública se despliega en tres puntos clave: eliminación de las EPS, la Adres como fondo único, y la atención por oferta de los CAP territoriales.

En el contexto, el Partido Liberal y el Movimiento de Pacientes anunciaron, también, una reforma oficial en contra de la propuesta por el Gobierno. Con estas dos ya serían tres los proyectos de ley que se presentarán ante el Congreso a modo de respuesta de la reforma a la salud estatal.

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Las tres ‘contrarreformas’ coinciden en la ‘mejora’ de los puntos del modelo de atención primaria a través de modelos por oferta que incluyan a las EPS, sistemas de información interoperables, y el fortalecimiento de la gobernanza de entidades como la Superintendencia Nacional de Salud.

En un primer punto de encuentro, las tres ‘contrarreformas’ destacan que la interoperatividad entre el sistema de información es clave para el seguimiento y optimización de procesos de calidad de las entidades de atención. Sobre este punto, la Andi, quien también desplegó una serie de reparos y propuestas a la reforma, también coincidió en que se requieren mecanismos para implementar la interoperabilidad de la historia clínica en todo el país, en lugar de la historia clínica única. Esto, para que se tenga alcance de las transacciones relacionadas a la salud, y se permita el seguimiento periódico de las entidades prestadoras del servicio.

Otro reparo es relacionado con el sistema de atención primaria que se propone mediante los CAP. Los tres puntos coinciden en que el modelo de atención debe ser bajo oferta en zonas dispersas a través de redes integrales gestionadas por las EPS. Esto, explican, se da condicionando el modelo a indicadores de resultado y calidad para hospitales públicos de centros rurales.

Este es uno de los puntos que más abrió espacio al debate entre los sectores, ya que se cambiaría completamente el modelo de atención actual que deja a libre elección del usuario para escoger su asegurador y, según lo propone la reforma de Corcho, pasaría a ser un modelo por oferta mediante los CAP territoriales. Es decir, por zona geográfica y por número de habitantes.

Y en el tercer punto, los representantes coinciden en que, si bien no se aqueja sobre la dirección de los entes reguladores como lo dice la reforma, se propone un fortalecimiento en la gobernanza y la coordinación intersectorial a través de equipos interdisciplinares con conocimientos técnicos.

Esto se da en función de hacer un seguimiento integral al funcionamiento del sistema de salud y adoptar medidas de manera oportuna cuando identifique fallas o abusos en las EPS o las IPS que requieren correctivos o sanciones. En tal sentido, las acciones deben estar dirigidas al funcionamiento eficiente, equitativo y sostenible del sistema.

Los tres partidos convergen en que la propuesta estatal genera una gobernanza débil. “Las funciones son poco claras y repetidas, mediante un aparato burocrático de línea política y no técnica basado en órganos colegiados no idóneos”, dice el Partido Liberal.