“Si acabamos los rankings de universidades promovemos la honestidad en el sistema”

Dolly Montoya, rectora de la Universidad Nacional, está cerca de acabar su periodo e indicó cuál es el procedimiento para elegir a su sucesor. Entre otros puntos, en Inside con La República, Montoya explicó la propuesta de ley marco para reformar la educación superior. Resaltó, también, cómo está el país en los programas de posgrado, así como el papel de las universidades en la investigación, pues solo en la Universidad Nacional se publica un libro a diario. De acuerdo con Montoya, se deben acabar los rankings internacionales.

¿Cuáles son los principales problemas en financiación y las soluciones que presentan?

Cuando el Ministerio de Educación dijo: vamos a modificar la Ley 30, nosotros como universidad, desde junio, empezamos un proceso de estudio profundo de qué quedaría vigente de la ley anterior, para tener una base, y luego empezar a pensar la educación superior del futuro. Miramos las últimas reformas educativas en todo el mundo e inclusive modelos interesantes en América Latina, y definimos nuestra ley marco. La propuesta que tiene la Universidad Nacional es que hagamos una ley marco, que después empecemos a reglamentar, porque si empezamos al contrario no vamos a poder avanzar mucho. Si tenemos una ley marco y tenemos estos 10 temas que cubren la educación superior y se aprueba, luego tenemos que empezar a reglamentar.

¿Cuál es la síntesis de esta ley marco?

Hay algo importante, y es que tenemos que hacer un cambio profundo en la formación. Tenemos que formar jóvenes integrales como agentes de cambio ético y con conciencia social. Esto de los líderes individuales ya jugó y perdió. Ahora tenemos que tener líderes colectivos y la única forma es que empecemos desde la educación, que nuestros estudiantes desarrollen actitudes ciudadanas y aptitudes cognitivas al más alto nivel de conocimiento.

Esta propuesta se centra en la formación de los estudiantes, en que puedan tener bienestar, en que puedan tener acceso diferenciado; no es igual alguien que estudie en Bogotá que en frontera.
El mundo es otra cosa hoy, somos diferentes porque ha habido cambios sociales, políticos, económicos y no podemos estar estandarizados en la historia. Entonces nos pusimos a pensar cómo nos ubicábamos en un marco y para esto produjimos unos documentos con profesores expertos en diferentes temas. Abrimos una discusión en la web, en las plataformas, y fuimos recogiendo los aportes que hoy se condensan en este decálogo de lo que debe tener la educación.

¿El Presupuesto General de la Nación para 2024 se aprobó la semana pasada y educación es el rubro con más presupuesto, con más de $70 billones, cree que ese presupuesto alcanza?

Es muy difícil decir si alcanza o no por la deuda que nosotros tenemos. Comparemos con los países de América Latina, la relación estudiante-profesor es de uno a 10 en México y en Brasil, o un profesor por 12 estudiantes en Argentina, nosotros tenemos uno a 18. Y si vamos a otras universidades públicas, la relación no existe, la deuda con las universidades existentes es que podamos mejorar el talento humano.

Me da risa que dicen: es muy buena gerente porque maneja $2,6 billones. La verdad es que cada peso entra marcado.

Algunos analistas cuestionan el sistema de financiación porque se basa en los programas de pregrado, cuando también se necesita en posgrados. ¿Cuál es su opinión?

Nosotros tenemos una falta de política en la formación del talento humano para investigación y desarrollo en los posgrados, sobre todo en maestrías y doctorados. Nosotros tenemos una relación de nueve doctores por cada 1.000 habitantes, México tiene 48 por cada 1.000 habitantes y Brasil tiene 98 por cada 1.000 habitantes. Nosotros no hemos hecho un estudio juicioso de cuántos doctores tenemos que formar y en qué áreas. En qué área necesitamos que no sea solo áreas stem, porque la gente no quiere financiar desarrollo humano, y en esa área es donde también se necesita talento.

Se ha pensado equivocadamente y ya jugó y perdió que podemos financiar talento humano con regalías, ya probamos. Hubo dos cohortes espantosas financiadas con regalías donde los estudiantes no pudieron estudiar por andar buscando la beca, es que si uno no tiene cubierto vestido, comida y techo, uno no puede estudiar.

¿Hay algunos errores que se pueden corregir sobre la gratuidad de la educación?

Yo siento que el que pueda pagar, que pague. Entonces, la gratuidad para estratos 4, 5 y 6 es muy pesada para el Estado. A mí me parece que si hay gratuidad para los que lo necesitan, esa es una maravillosa política, para los estratos 1, 2 y 3, hasta el 3, de ahí para adelante, pues que paguen.

¿Cómo logran que la Universidad esté en los primeros lugares de rankings?

Sin dedicarse a los rankings, sin dedicar un peso a los rankings, trabajando a conciencia, de manera juiciosa, con calidad, con ética, con transparencia, con legalidad, y diciendo las cosas como son y lo que somos. Y eso es lo que aparece en las redes y día a día recogen. Pero nosotros no tenemos a nadie pensando en los rankings porque, además, hay que acabarlos.

Yo creo que si acabamos los rankings promovemos la honestidad en todo el sistema. Porque entonces póngase a ver: una universidad pequeña, de provincia, ¿cuándo se va a ver en un ranking comparado con la Nacional, que tiene nueve sedes y que está en todo el país? ¿O las privadas que dividen por el número de profesores y no tienen 100 indicadores más que nosotros tenemos que ejercer?

¿Cuántos libros produce la universidad?

Nosotros producimos un libro diario y tenemos 2.000 papers indexados en los rankings internacionales. Yo no digo que los indicadores tengan que desaparecer, pero más bien ser como una política de estímulos o una política de mirar para dónde vamos y cómo crecer. Pero no por ranking decir si usted es bueno o malo. Todo eso es punitivo y lo que sea punitivo en un sistema de educación no funciona.

¿Cómo es el proceso para elegir al nuevo rector?

En la Universidad, el que quiere ser rector presenta un programa y lo pone a consideración de toda la comunidad universitaria. Entonces, votan los profesores, los estudiantes y los egresados, y se eligen cinco personas. Luego, los cinco que hayan tenido más acogida de parte de la comunidad pasan, como en los partidos de fútbol, a la segunda ronda. Entonces, en la segunda ronda tienen entrevistas con la ministra y tendrán entrevista con el consejo superior universitario. Y este último elige quién va a ser el rector. Entonces, cuando ya quedan cinco, uno tiene una opción de 20%.

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