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Para recuperar el ritmo de construcción, Invias solicitó al contratista el inicio de trabajos por 24 horas, siete días a la semana
La semana pasada se presentó un nuevo derrumbe en la vía Bogotá - Villavicencio, a la altura del kilómetro 58. No es la primera vez que este punto de la carretera presenta problemas.
Ante esto, en el Gobierno anterior se dejó adjudicado el contrato para la construcción de un viaducto que permita alejar la montaña de la carretera. Cabe resaltar que la adjudicación se realizó en septiembre de 2021 por medio de un contrato de más de $119.000 millones al Consorcio Vial del Oriente.
Este está conformado por las empresas OHL Infraestructuras SAS, Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania S.A. Hasta el momento, el proyecto solo tiene 22% en avance de ejecución.
Juan Esteban Gil Chavarría, director del Invias en el Gobierno anterior, resaltó sobre la complejidad que implica construir este proyecto. “Entre ellas, las presiones de la comunidad fueron un factor que llevó a la modificación de algunos plazos. En un principio se pensaba que la plataforma de acceso a Guayabetal iba a ser más larga, pero cuando iban a empezar los trabajos de construcción, la comunidad se opuso. Esto hizo que se modificaran algunas características técnicas”, señaló. Y agregó que el proyecto del viaducto es complejo, pues el puente tiene 740 metros de longitud, “está en medio de condiciones geológicas complejas, con una densidad de tráfico y un clima difícil. Esto sumado a las presiones de la comunidad del municipio de Guayabetal”.
No obstante, pese a las dificultades, se ha planteado la construcción del viaducto como una solución sustancial a los problemas de la vía Bogotá-Villavicencio. Así lo señaló Ángela María Orozco, exministra de Transporte, quien dijo que “el viaducto fue la solución definitiva sugerida para retirar la carretera de la montaña. La obra no estaba incluida en la concesión, por esto el Invias hizo la licitación para adjudicar el contrato”, dijo la exministra.
“El objetivo del viaducto es separar la montaña de la carretera. Es la solución definitiva para enfrentar los problemas que en los últimos años ha tenido la vía Bogotá - Villavicencio”.
Orozco enfatizó que en la cordillera oriental, por donde atraviesa la vía, hay una serie de fallas geológicas, “además la roca es arenosa, eso hace que cada que llueve se puedan presentar derrumbes”.
Así las cosas, aunque el proyecto fue adjudicado en el Gobierno anterior, a agosto de 2022 no se había iniciado aún su construcción. De hecho, para recuperar el ritmo de la vía, este año el Invias solicitó al contratista el inicio de trabajos 24 horas durante los siete días de la semana.
Además, el instituto pidió el acompañamiento preventivo por parte de la Contraloría delegada para la participación ciudadana de la Contraloría General de la República con el objetivo de hacerle un seguimiento fiscal y físico al avance de la obra. Este año se han realizado seis mesas de trabajo. El instituto lleva a cabo un monitoreo semanal a la ejecución física del contratista de obra para decidir la continuación o no del contrato hasta diciembre del presente año; sin embargo, con el avance de 22% que hay hasta el momento se prevé que la culminación del proyecto definitivo sería en junio de 2024.
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