“El puente de Chirajara costó cerca de $100.000 millones y estará listo para octubre”

El puente Chirajara, que tuvo un derrumbe por fallos en los estudios de diseño técnico, estará listo en octubre próximo, es decir, seis meses antes de lo programado. Alberto Mariño, presidente de Proindesa, una de las empresas a cargo de la Concesión Coviandina, señaló que la inversión fue cercana a los $100.000 millones.

¿Cómo fue el plan de recuperación del puente?

Nosotros teníamos recursos que habíamos venido acumulando, no lo sabíamos distribuido, y eso sumado a la reclamación que hicimos al seguro de todo riesgo de construcción, pues nos ayudó a completar el capital para poder reconstruir el puente. Nosotros lo dejamos en un en una fiducia y eso nos ha permitido aportar los recursos.

¿Cuál es el costo total?

Este puente costó alrededor de $100.000 millones, y se logrará hacer la apertura seis meses antes de lo prevista. Nosotros hemos trabajado prácticamente día y noche en el puente y hemos ido muy juiciosos en cumplir nuestros programas, en superarlos. Hemos estado muy atentos a cualquier necesidad adicional y a resolver inmediatamente cualquier problema que se nos hubiese presentado en el puente. Además, hemos tenido asesoría permanente de ingenieros especializados en este tipo de estructuras. Yo creo que es más la voluntad de cumplirle bien al país.

¿Cuántos empleos se están generando?

La cifra está cercana a los 150 empleos directos.

¿Qué otros proyectos tienen este año?

Estamos terminando Coviandina, ya en una etapa de operación y mantenimiento. Pacífico 1 está prácticamente terminado, lo que viene ahora, si se logran algunos acuerdos con la ANI, es una ejecución de unas obras adicionales. Y en el caso de Covioriente, también nos hacen falta unas obras que no dependen de nosotros, que se han retrasado porque hemos tenido que recurrir a expropiación de algunos predios y eso es bastante tedioso.

Estamos mirando Mulaló- Loboguerrero, tenemos la mejor voluntad para ejecutarlo, pero lo que es indispensable es sentarnos con la ANI para mirar cuál es la realidad del proyecto. Los costos y la situación del proyecto hoy en día son muy diferentes a la que teníamos hace ocho años. Tenemos que volver a buscar el cierre financiero. No hay un acuerdo en los costos del proyecto, pero no ha habido incumplimiento de nosotros.