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Son muchas las expectativas que se ciernen alrededor de la VI Cumbre de las Américas. Desde ya se hacen cábalas sobre cuáles serán las principales conclusiones.
Si bien la agenda se focaliza en los temas de la integración de las Américas, los desastres naturales, el acceso y utilización de las tecnologías y la seguridad, diversos sectores advierten que el eje principal será la política antidrogas, en el cual aflorará la polémica por la legalización.
Por lo menos así lo considera la presidenta de la Comisión Segunda del Senado, Alexandra Moreno, quien asegura que "el presidente Juan Manuel Santos ya ha manifestado que quiere replantear el tema de la lucha antidrogas, de la legalización y creo que es oportuno".
Para la Senadora es claro que "Colombia como México son dos países que tienen toda la autoridad para hablar y proponer cosas, porque ya pasamos por todo lo que pasamos y Estados Unidos no puede retraerse a esta discusión".
El experto en relaciones internacionales y geopolítica, Enrique Serrano controvierte la visión de la senadora Moreno al indicar que el tema de la legalización no se va a dar en el corto plazo porque "aún es un tema tabú en el mundo".
El analista dice que este "no es un tema que esté en la agenda del presidente de Estados Unidos, Barack Obama" y explicó que en los demás escenarios la legalización "se manejan en tono menor y en abstracto, además de que se hace con cautela".
Algo similar piensa el economista Gabriel Misas, quien anota que la Cumbre puede ser el inicio de esa discusión y podría abrir "el camino para un tema vedado", pero no cree que vaya a acaparar la atención porque, desde su óptica, lo que se va a plantear "son alternativas distintas para contarrestar el problema del narcotráfico".
No obstante, hay quienes piensan que leste encuentro debe ser la oportunidad para acabar con los paradigmas.
El ex canciller Guillermo Fernández de Soto tiene claro que "Colombia ya puso el tema de la droga en la mesa", razón por la cual el anfitrión deberá presentar propuestas y alternativas que sirvan para que se dé el primer paso en este sentido.
Sobre este tema, la canciller María Ángela Holguín ha dicho que el presidente Santos tiene una propuesta para los países centroamericanos y México, para lo cual reveló que "lo que se pretende es hacer la metodología de los escenarios y debatir qué pasa si legalizamos, qué pasa si aumentamos las penas para los narcotraficantes, ver las posibilidades y ver cómo de ahí sale un grupo de trabajo en que empecemos a trabajar de fondo en una propuesta".
Cumbre, diplomacia y conclusiones
Para los analistas, la Cumbre, como todos los encuentros de este tipo, generan más resultados diplomáticos que proyectos concretos a desarrollar, porque se convierte en el escenario óptimo para reuniones visibles e invisibles entre los mandatarios que acuden a la cita.
Para Enrique Serrano es evidente que la Cumbre pone a Colombia en un escenario más visible, de un país importante dentro de su estrategia interamericana, "saliendo un poco del limbo en el que había estado durante los años de Álvaro Uribe".
Serrano tiene una visión más amplia sobre el papel de Colombia en este encuentro. Comenta que el país puede servir de mediador o de contacto entre Venezuela y Estados Unidos que podría determinar un cambio de la política diplomática de esas dos naciones.
También dice que "las cumbres tienen una utilidad diplomática. Hay reuniones abiertas y secretas, hay cosas arregladas y otras que se tantean situaciones políticas".
Esta manifestación del experto se basa en los roles que mantienen algunas naciones del hemisferio, debido a que existen expectativas por los cambios de Gobierno y la posible caída de líderes, así como la actitud que han asumido países como Nicaragua y Ecuador, que se han alejado del papel integracionista de la OEA.
Gabriel Misas, entre tanto, anota que es evidente que no se van a dar "resultados muy concretos", porque "es un foro diplomático para el Gobierno colombiano, pero esas cumbres no tienen -por lo general- grandes resultados".
Sin embargo, asegura que la Cumbre será una oportunidad para que los presidentes Santos y Obama lancen "una política de dinamización económica a raíz de lo que será el TLC entre las dos naciones, lo que permitirá crear situaciones de confianza frente a lo que Colombia tiene para ofrecer en la región".
La posición de los expertos con respecto a los resultados tiene un sustento histórico, debido a que en las cinco cumbres que han antecedido a la colombiana existen no menos de 1.200 mandatos que no se han cumplido, por lo que los analistas califican este certamen como encuentros de buenas intenciones.
La temática
En la página oficial de la Cumbre se resaltan cuatro ejes temáticos.
1. La Integración de las Américas, que califican de "esencial para impulsar el desarrollo económico del hemisferio, elevar su productividad, generar recursos para la inversión en todas las áreas y asegurar un desarrollo económico y social sostenido y sostenible".
2. Desastres naturales, por lo que la Cumbre buscará focalizar esfuerzos en una "cultura de prevención y gestión de riesgos; de adaptación a las consecuencias del cambio climático; de fortalecer las instituciones nacionales, regionales y continentales llamadas a actuar en caso de desastres y de idear mecanismos financieros que permitan reaccionar con prontitud y brindar un apoyo oportuno a cualquier Estado afectado por siniestro".
3. La necesidad de reforzar el acceso y utilización de la tecnología. Por lo que se reconoce que existe un abismo en la atención de las necesidades básicas de la población en áreas como la salud y la educación, por lo que éste es "uno de los objetivos más preciados".
4. Seguridad. Tiene diferentes matices. Por ello, establecen que el mayor reto de los países es "combatir la inseguridad que generan la delincuencia común y las distintas manifestaciones del crimen transnacional organizado".
Píldoras de la cumbre
La Cumbre de las Américas también tendrá espacio para el esparcimiento de los asistentes, algunos que atenderán las invitaciones que ya tiene preparadas el presidente Juan Manuel Santos.
El primer encuentro de este tipo será la cena que tiene preparada el presidente Santos para sus homólogos y asistentes, que se realizará el viernes 13 de abril en el Castillo San Felipe.
La cena estará amenizada, entre otros, por Carlos Vives y Fonseca.
Se conoció que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, aprovechará la visita a La Heroica y dentro de su agenda tiene planeado ir a bucear a Barú junto con su familia.
Otra de las que aprovechará su estadía en Cartagena será la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, quien el domingo, último día de la Cumbre, no viajará después de la clausura sino que dedicará tiempo a pasear por la ciudad amurallada, donde también hará compras.
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