“Con el Sisbén no se puede ser permisivo, no hay corrupción buena”

Por eso, hizo un llamado, en especial a los nuevos alcaldes a depurar los listados y los datos informativo, así como a buscar un cambio general en el sistema, porque “necesitamos abrir el debate sobre cómo mejoramos el Sisbén”.

Gaviria habló con Colprensa sobre esas posibles mejoras, sobre las razones para que haya un desorden informativo y sobre dudas generales acerca de cómo operan los mecanismos de subsidio, que nacieron tras sus declaraciones.

¿Que haya 37 millones de registrados en el Sisbén, significa que hay 37 millones de colombianos individuales que cobran subsidios estatales?
Recordemos qué es el Sisbén. Es un registro de caracterización socioeconómica; es una fila que ordena a los hogares del más humilde al más próspero. Cualquier colombiano puede solicitar la encuesta, y las alcaldías procederán a levantar la información en su hogar. Posterior a ello se calcula el puntaje y así se le otorga un lugar de la fila. Esto no quiere decir que todos van a recibir subsidios. Los programas sociales deciden sus puntos de corte; es decir, hasta dónde cubre la fila, empezando por los que estén de primero. Por eso es tan importante que la información en las fichas sea verdadera, para que realmente los programas atiendan a quien tiene que estar de primero.

¿Esa cifra tan alta de personas registradas es una contradicción con la afirmación de que se ha consolidado una clase media sólida en Colombia?
No. De hecho, podríamos tener 48 millones de registros. Cualquier colombiano puede solicitar estar en el Sisbén y las administraciones municipales deberán ir a sus casas a aplicar la encuesta. No importa quién esté en el Sisbén, sino el orden en el que esté, su puesto en la fila.

¿Este escándalo que acabamos de conocer significa que al Sisbén se lo están robando?
El Sisbén es un registro que se basa en la información que suministran los hogares. Al Sisbén se le puede mentir, pero no robar. Lo que puede estar pasando es que unos avivatos se quieren colar en la fila, buscando quitarle el puesto a los hogares más humildes.

¿Cómo va a funcionar la comisión anticorrupción propuesta para depurar el sistema?
Es una comisión que ya existe y la conforman diferentes entes de control, entre ellos, la Defensoría del Pueblo, quien nos está acompañando en este proceso. Por ahora no queremos entrar a perseguir o abrir investigaciones a los alcaldes. Es un llamado que hacemos para que todos los alcaldes del país sean nuestros principales aliados en el momento de ordenar la fila. En un Estado que se rige por un principio de justicia social es responsabilidad de todos asegurar que los programas sociales lleguen a los más necesitados.

¿Exageraron los gobiernos ofreciendo subsidios?
Los subsidios sociales están pensados para ayudar a los hogares en tiempos de crisis (personales o nacionales). Los hogares más humildes del país requieren de un Estado que los acompañe a suplir sus mínimos vitales y a fortalecer sus capacidades para que alcancen mejores condiciones de vida. Colombia tiene un Sistema de Promoción Social reconocido por su integralidad y cubre todas estas necesidades, pero recordemos que los recursos son escasos. Por ello, el sistema necesita una priorización. Es lo que llamamos focalización y eso es lo que hace el Sisbén.

¿La reforma que usted propone se hará para acabar el Sisbén o para cambiarlo de qué manera?
El país necesita un instrumento para encontrar a quienes verdaderamente necesitan el apoyo del Estado. Necesitamos abrir el debate sobre cómo mejoramos los cruces de información para que las actualizaciones sean en línea y para que el DNP pueda retirar directamente personas fallecidas.

¿Cuál de los 16 programas del sistema debería dejar de existir?
Ninguno de los programas de Gobierno debe dejar de existir, pues sería negar que se requieren becas para estudio o apoyo para la alimentación escolar o incluso negar la salud, que es un derecho fundamental. Lo que planteamos es que esa fila del Sisbén esté bien ordenada, para que el DNP pueda entregarles a los programas sociales el listado correcto de potenciales beneficiarios.

Hoy los programas tienen que realizar ejercicios adicionales de verificación de información antes de entregar cualquier ayuda, pues sabemos que nuestro listado tiene inconsistencias. Este es un costo para el Estado que nos podríamos evitar si tenemos un buen sistema de focalización.

¿Cómo pueden complementarse los planes de subsidio estatal con los departamentales o municipales?
Son ampliamente complementarios. De hecho, una de las líneas del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2014-2018 es que haya concurrencia de fuentes Nación-territorio para tener un mayor impacto de todas las políticas. Ejercicios como el Fondo Nacional de Infraestructura Educativa, creado en el PND, precisamente, invita a los alcaldes a que unamos recursos para que la inversión en educación esté coordinada. O Colombia Mayor, cuyo monto puede ser más alto si el municipio lo acompaña.

¿Además de los datos ya revelados, hay otro tipo de inconsistencias en el Sisbén?
Por ahora estas son las inconsistencias que podemos detectar con las bases externas a las que tenemos acceso. La propuesta es que podamos hacer un mayor número de controles, para que cada vez la información sea de mejor calidad.

¿Qué sensación le deja saber que haya colombianos que quieran cobrar subsidios aunque sepan que no los necesiten?
En estos temas no se puede ser permisivo, no hay corrupción buena. El que miente o da información falsa le está quitando el puesto en la fila a alguien que sí necesita del apoyo del Estado.