Caos en movilidad afectó a Bogotá y Bucaramanga

En primer término, la capital del país afrontó por tercer día consecutivo el rigor del ‘plan tortuga’ de los transportadores urbanos, pues cerca de 10.000 vehículos de servicio público tradicionales -entre buses, busetas y colectivos-, continuaron con el cese de actividades en rechazo de la medida del pico y placa.

Como en las jornadas previas, el sistema masivo TransMilenio y los buses del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) no dieron abasto para movilizar a más de tres millones de personas que por todos los medios intentaban llegar a sus lugares de estudio y trabajo.

Miles de personas en camiones, volquetas, en carros viejos, a pie o en bicicleta fue la constante durante toda la mañana de este miércoles.

Aunque la jornada transcurrió en relativa calma, se registraron algunas escaramuzas con la fuerza pública, que tiene la orden de la Alcaldía Mayor de Bogotá de evitar a toda costa el bloqueo vial.

La Policía, a su turno, reforzó la seguridad en todas las estaciones de TransMilenio para evitar la llamada ‘colatón’ que desde la víspera se promueve en las redes sociales con #yonopago más en rechazo a deficiencias en el servicio y al aumento de $100 en el valor del pasaje a partir de este miércoles. No obstante, en algunos portales como en Las Américas y en Usme, fue evidente que cientos de personas ingresaron al sistema sin pagar el pasaje.

En contraste, otro grupo de internautas promovió una campaña en contrario: #decidí no colarme, para generar conciencia ciudadana en ese sentido.

A su turno, la Alcaldía Mayor advirtió que no dialogará con los pequeños transportadores agremiados en Apetrans mientras persista la protesta e, incluso, amenazó con cancelarles la licencia a las empresas que continúen con la ‘operación tortuga’.

Los transportadores, por su parte, insisten en que se derogue el pico y placa y que la Administración Distrital les cancele las deudas que tiene pendientes con los propietarios de vehículos.

Al cierre de esta tercera jornada, la Secretaría de Movilidad entregó un reporte parcial de seis buses inmovilizados, 22 buses azules del Sitp y 11 alimentadores apedreados, una troncal bloqueada parcialmente, dos conductores heridos y 18 personas conducidas ante la justicia.

Para buscar una pronta solución que permita regresar a la normalidad, la ministra de Transporte, Natalia Abello, y el defensor del Pueblo (E), Esiquio Manuel Sánchez Herrera, ofrecieron sus buenos oficios para mediar entre la Administración Distrital y Apetrans.

Bucaramanga, a media marcha

Mientras tanto, los habitantes de Girón, Piedecuesta, Floridablanca y Bucaramanga, no fueron ajenos a esta situación. Con apenas 20% de la flota de transporte público en servicio, sus habitantes tuvieron que caminar, subirse a los ‘piratas’ o transportarse ‘acosados’ en Metrolínea.

Los sectores más afectados con el paro de buses, que se inició a las 6:00 de la mañana de este miércoles, fueron el Norte de Bucaramanga, Campo Hermoso, Cabecera, Girón y Floridablanca.

Usuarios consultados por Vanguardia.com afirmaron que pese a que los transportadores están en crisis y tienen derecho a protestar, las marchas y la falta de buses hicieron que muchos llegaran tarde a sus trabajos o perdieran citas médicas programadas.

Un grupo de 300 transportadores se concentró frente a la Alcaldía de Bucaramanga y exigen un diálogo con el mandatario Luis Francisco Bohórquez, para analizar los problemas que afectan a su gremio como la inseguridad y la 'piratería'.

Durante varios minutos de este miércoles estuvo colapsado el tráfico en el Centro de Bucaramanga por la protesta de los transportadores, incluso estuvo paralizado el servicio del Sistema Integrado de Transporte Masivo, Metrolínea.

Se estima que 60% de los buses de las empresas convencionales de transporte de Bucaramanga parquearon sus vehículos. Cerca de 600 buses de las empresas Transcolombia, TransGirón, Unitransa, Cotrander, y Lusitania quedaron parqueados y sus conductores marcharon desde distintos puntos de Bucaramanga, Floridablanca y Girón.

Los transportadores aseguraron que cesaron las actividades “porque la ‘piratería’ nos tiene al borde de la quiebra. Las autoridades no controlan este fenómeno. También estamos cansados de los atracos de los que a diario somos víctimas y la tercera fase de Metrolínea pretende dejarnos en la calle”.

No se descarta que este jueves se cumpla un a nueva jornada de ‘plan tortuga’ del sector transportador de estas ciudades de Santander, en reclamo de prontas soluciones a sus demandas.