“Cacao será un cultivo viable en zonas de conflicto”: Jose Antonio Ocampo

Ocampo es enfático en que a Colombia le falta oferta exportable porque las iniciativas empresariales e incluso públicas aún son tímidas dado que no responden a una gran coalición. “Tengo una obsesión con el cacao porque va a ser un producto viable en zonas del conflicto. Si uno lograra un gran salto, imagínese...”.

En InsideLR el economista se refirió a las conclusiones de la Misión Rural, tras entregar el documento final la semana pasada al presidente, Juan Manuel Santos. También explicó varias de las propuestas de la iniciativa, como la referente a una modificación en el cobro predial.

En resumen, ¿qué temas analizó la Misión?

La Misión no es sobre el sector agropecuario, sino sobre el mundo rural en todas sus dimensiones. Incluye un tema social de acceso a educación, salud, servicios públicos; también aborda el apoyo a la pequeña producción, especialmente agropecuaria o agricultura familiar; el tercer capítulo es sobre competitividad y propone estrategias para promover y garantizar la actividad agropecuaria. El documento también se revisa la sostenibilidad ambiental desde temas como el uso del agua y la deforestación; adicional a esto, propone un debate alrededor del ordenamiento territorial, que tiene que ver con la propiedad de la tierra y la estructura social. Por último, plantea la necesidad de una reforma institucional.

¿Cómo tomó el Gobierno estas recomendaciones?

Recibimos con enorme satisfacción el apoyo del Gobierno comenzando por el propio presidente Santos, los ministros de Agricultura y Hacienda, la ministra de la Presidencia y los directores de Prosperidad Social y Planeación Nacional, este último fue nuestro principal punto de apoyo. Ellos están mirando cómo se van a implementar las recomendaciones conjuntamente con otras visiones que puede. Hoy hay bastante menos controversia, si algo percibo es el consenso que hay sobre nuestras propuestas.

¿Cuál es el principal problema del campo hoy? ¿Cree que la Misión podrá resolverlo?

Decir que hay uno principal es difícil. Hay unos temas críticos y otros emergentes. Por ejemplo, en salud y educación aún hacen falta esquemas flexibles para garantizar el acceso efectivo y la calidad de los servicios. Además, en materia de inclusión productiva la mayor pobreza del campo está en donde se desarrolla la agricultura familiar. Una de las cosas que resaltamos en el informe es que hay miles de iniciativa que no tienen la escala suficiente para generar un gran impulso, ese es parte del problema.

Una de las conclusiones de la Misión señala la baja capacidad institucional del sector. ¿Cómo cree que el Gobierno ha abordado este tema?

Ha habido fortalecimiento de algunas instituciones bajo las dos administraciones Santos. Por ejemplo Corpoica ha tenido un despegue, la creación de la Upra también fue una gran novedad. Finagro siempre ha sido una institución fuerte, pero tiene un gran problema y es que se le han asignado funciones de administrar recursos que no le corresponden. El ICA todavía tiene muchas debilidades, hay que trabajarle. Y el Incoder, que nace de la consolidación de cuatro  entidades, fue una equivocación, porque al final nació con muchas debilidades.

¿Cómo debe funcionar la Agencia Nacional de Tierras para no caer en los errores del pasado?

Un tema esencial es el manejo de la información, uno de los grandes problemas que se ha hecho evidente es que el propio Estado no sabe qué tierras tiene ni cuales se han apropiado irregularmente, parte de la respuesta es tener un buen sistema georeferenciado de catastro para poder administrarlas. La mayor tarea de la Agencia en el corto plazo será el proceso de formalización de la propiedad, que es un gran problema en Colombia, donde 60% de las unidades agrícolas no tienen titulo, especialmente las pequeñas.

Una de las amenazas del campo es la desigualdad de oportunidades. ¿Qué  hace falta en políticas públicas para cambiar esta situación?

Hay que lograr una eliminación de la brecha rural urbana en servicios básicos en un plazo de 15 años. Ahí estamos hablando de educación primaria y secundaria universal (específicamente llegar a 80% de cobertura), así como servicios de salud, porque falta que las ayudas lleguen y no solo estar carnetizados. Nuestra meta es la eliminación de las brechas básicas en 15 años.

¿Qué falta para que la productividad, competitividad y agroindustria comiencen a ser políticas nacionales?

Nuestra apuesta es que haya un gran salto en ciencia, tecnología e innovación, porque Colombia no ha tenido mucho aumento en productividad agropecuaria, hay problemas serios. También revisamos cómo traer proyectos agroindustriales al país. Proponemos que la diversificación de la oferta exportable sea política de Estado, vamos a apostarle a grandes cambios en la estructura.

¿Cómo se va a hacer?

Tiene que comenzar con el un trabajo de los ministerios de Comercio y Agricultura, porque el problema allí, claramente, es que Colombia no tiene oferta exportable, hay que crearla. En competitividad el sector no ha podido desarrollar sectores exportadores importantes. En los últimos 25 años el único nuevo a gran escala es la palma africana. 

¿Qué opinión tiene del programa Colombia Siembra?

Me parece una buena iniciativa, una estrategia ambiciosa. Yo no le hubiera apostado a un millón de hectáreas, mi meta es que el sector vuelva a crecer 3% anual, eso si transformaría el sector y no es un imposible. Asi creció en la década de los 80.

¿Esos planes se pueden ver con ojos tributarios?

Yo no lo veo tan así, aunque tenemos nuestra propuesta: todos los propietarios van a tener que pagar un impuesto predial,  pero nuestra propuesta está pensada mucho más en las propiedades de mayor tamaño. Proponemos que la tasa mínima pasé de 5 a 10 por mil y la máxima de 16 a 20 por mil. Para lo que no sea agropecuario como fincas de recreo tendrá que pagar el máximo.

El perfil 
José Antonio Ocampo realizó sus estudios de economía y sociología en la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos. Luego obtuvo su doctorado en economía en la Universidad de Yale. Fue secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales. También se desempeñó en varios cargos públicos, incluyendo ministro de Hacienda, de Agricultura y director de Planeación Nacional.

La opinión

Eduard Baquero
Presidente de Fedecacao

“El cacao ha demostrado una oferta viable para temas trascendentales para el Gobierno, como la sustitución de cultivos ilícitos”.