Bogotá cuenta con 44 proyectos de infraestructura que están en etapa de construcción

Obras como las del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Transmilenio, Metro de Bogotá y las concesiones público - privadas 5G estarían registrando un impacto de hasta 0,8% (2022) sobre el PIB nacional.

Así lo afirma el último informe de perspectiva sectorial e infraestructura de Corficolombiana, el cual muestra un balance de las principales obras que se están ejecutando la capital.

Desde un panorama general, con corte a diciembre de 2022, en Bogotá hay 44 proyectos de infraestructura en etapa de construcción con avance promedio de 39% y capex acumulado de $10,9 billones de 2022, lo que corresponde a 1% del PIB.

El capex (capital expenditure) se explica como la inversión necesaria para mantener o expandir los bienes de capital (fábricas, maquinaria, vehículos, etc).

En el año 2022, según el estudio, “la ejecución en infraestructura vial en Bogotá fue admirable y dejó unas perspectivas para los próximos años bastante favorables”, pues el sector registró un crecimiento anual real (sin tener en cuenta la inflación) de 142% en 2022.

Y en el tercer trimestre de 2022 el PIB de obras civiles se ubicó un 14% por encima de sus niveles de actividad prepandemia.

Para Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana y coautor del informe, se debe tener en cuenta que posibles demoras o la postergación de algunas obras como el Metro de Bogotá pueden tener muchas consecuencias adversas.

“Que una obra se retrase implica que, obviamente, se ejecute menos plata. Y en este sentido Bogotá le aportaría menos al PIB nacional, lo cual sería un golpe fuerte al sector ya que la capital es un pilar clave para su recuperación”, apuntó.

Como si fuera poco, según Pardo, demoras como las que se presentarían por cambios en la estructuración y modelo del metro aplazaría también el repunte del empleo y de todo el encadenamiento que tiene detrás una obra como gasto en materiales y demás.

“Los niveles de productividad y competitividad de la ciudad y del país también se disminuirían con el retraso de las obras y al final todas estas implicaciones no solo tienen un componente en términos de precios y de costos, sino también en el bienestar de la población”, puntualizó.

Ponerle lupa a los sobrecostos de endeudamiento y de ejecución también sería clave según David Cubides, analista económico de Alianza. Por las tasas de interés no solo de Colombia sino del mundo es posible que estos aumenten de sobremanera.

“Se debe ahondar sobre estos dos puntos porque en realidad el panorama económico mundial está difícil. No solo hay dos frentes en los que se pueden enfrentar sobrecostos sino que también viene un freno importante en la economía”, dijo.

En este sentido y sumado al alza de tasas tanto del Banco de la República como de la Reserva Federal, la inflación tanto de los materiales de construcción como de en general los insumos, también podrían generar sobrecostos en los proyectos más adelante.

Allí, apuntó Cubides, las administraciones que van a adelantar estas construcciones tienen que tener estas variables en cuenta para su ejecución.