El Banco de la República espera que la inflación llegue a su meta de 3% durante 2019

Factores como el salario mínimo, la tasa de cambio, el fenómeno de El Niño o el posible alza del IVA en algunos productos de la canasta familiar como se plantea en el proyecto de ley de financiamiento de Iván Duque, serán algunos de los choques externos que tendrá que manejar el próximo año el Banco de la República si quiere llegar a ubicar la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en su meta de largo plazo de 3% a mediados de 2019.

“Hasta ahora, las expectativas del próximo año están cercanas a 3,3%. En este momento, tenemos buenas noticias: un IPC de 3,30% y si se le quita alimentos de 3,78%. Hacia mediados de 2019, se espera que la inflación regrese al rango meta de 3%”, indicó el gerente del Emisor, Juan José Echavarría en la presentación del último Informe sobre Inflación.

En concreto, Echavarría declaró que todavía existen riesgos en los precios de los bienes no transables y en los no regulados. “Esperamos que los que no dependen del dólar entren pronto al rango de entre 2% y 4%. Además, llevamos mucho tiempo con incrementos altos de los regulados por encima de 6% y eso preocupa. Eso puede continuar por cuenta de Electricaribe e Hidroituango”, manifestó.

Puntualmente, frente al debate sobre si el ajuste de la estructura tarifaria del IVA aceleraría la inflación hasta niveles de 6% o 7%, el gerente solo aseguró que si el IPC sube, el banco central se vería obligado a elevar las tasas de interés.

“Hay que ser muy cuidadosos con el tema. En materia fiscal, la Junta solo ha dicho que hay que respetar la regla y reducir el déficit el próximo año hasta 2,4%. Lo que nosotros tratamos de hacer es analizar las expectativas y hasta ahora se mantienen en ese 3,3%. En el momento que se apruebe una reforma, la evaluaremos. Si la inflación sube, nos tocará subir tasas”, manifestó.

En ese sentido, Echavarría indicó que los analistas están esperando a que el Emisor suba el año entrante hasta 100 puntos básicos su tasa de intervención, que hoy se encuentra estable en 4,25%. “El mercado espera que la economía crezca, que exista una mayor devaluación o que se dé un impacto de la reforma tributaria. El Banco siempre espera a los efectos de los choques, si son temporales no deberían tener ningún efecto”, resaltó.

En materia de crédito, el Informe de Inflación del Emisor reveló que el endeudamiento total en septiembre siguió desacelerándose, con una tasa de crecimiento real anual cercana a 2,5% para el crédito total, y de -0,6% para el crédito comercial. Por otro lado, la dinámica de la cartera dirigida a los hogares se estabilizó en 6%. “Hay buenos datos en vivienda y consumo, pero nos preocupa que el crédito de las empresas no está fluyendo”, indicó.

Con ello, el gerente volvió a resaltar que el equipo técnico del Banco revisó a la baja el crecimiento proyectado para 2018 y 2019. Según sus nuevas estimaciones, la economía colombiana se aceleraría 2,6% este año y 3,5% el próximo. Estos pronósticos suponen que el consumo privado y la inversión continuarán en recuperación.