“Ahora se habla en el país del antes y el después de Armero”: Carlos I. Márquez

Aunque dicha ley ha propiciado un mejor manejo de los desastres ambientales, Márquez aseguró que el país debe enfocar sus esfuerzos en generar nuevos conocimientos en la materia y disponer de más recursos para esta causa, con el fin de minimizar la vulnerabilidad de las poblaciones ante eventos de esta naturaleza. 

En diálogo con Colprensa, el director de la Ungrd analizó el papel de su entidad tras cuatro años de funcionamiento, y resaltó la importancia de mantener la voluntad política para sostener la Gestión del Riesgo como uno de los temas prioritarios de los Gobiernos locales, departamentales y Nacional. 

- ¿Cuál es el análisis que usted hace de la atención prestada durante la avalancha en Armero? 

La reacción y atención que se dio en ese entonces es la que existía. Aunque todas las entidades reaccionaron de forma rápida para contribuir en la causa y se lograron salvar algunas vidas, hubo momentos en los que no sabíamos qué hacer porque no teníamos experiencia en la atención de desastres naturales de esta magnitud, además de que se trabajó de forma desarticulada. 

Adicional a la falta de conocimiento en el tema de gestión de riesgo teníamos un déficit en el estudio y entendimiento del comportamiento de los volcanes. Este tipo de situaciones desencadenaron en la mayor tragedia natural que ha vivido Colombia, por el número de muertos y por las zonas de influencia. 

- ¿Cuál fue el aprendizaje que dejó el desastre en la gestión del riesgo para el país? 

En temas de gestión del riesgo ahora se habla de antes y después de Armero. Antes de que sucediera este desastre el país no contaba con una entidad y mucho menos con un Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, mientras que después de ello se creó la Ley 46 de 1988 que reglamentó la creación del Sistema Nacional para la Prevención de Desastres, a través del decreto 919 de 1989. 

Dicha Ley se transformó en la 1523 de 2012, que adoptó la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y estableció el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres que nos rige en la actualidad. 

- Concretamente, ¿qué se hizo en el tema de monitoreo del volcán Nevado del Ruíz y otros en el país? 

Esta situación hizo que se fortaleciera la parte técnica y se creara una red sismológica y vulcanológica que opera a través del Servicio Geológico Colombiano, con el fin de monitorear a este y otros volcanes como el Galeras. En el caso del Ruíz, se creo en Manizales un observatorio que cuenta con un equipamiento de última tecnología y que opera las 24 horas del día. 

Asimismo, se puso una cámara permanente que le hace seguimiento al domo del volcán y se dispuso de unas estaciones de comunicación de banda ancha. También hemos adelantado estudios sobre poblaciones de influencia de estas estructuras geológicas ante una eventual erupción. 

- ¿Cuáles son esas poblaciones que se podrían ver afectadas ante una eventual erupción y qué se ha hecho allí? 

En una eventual erupción se podrían afectar a poblaciones de Tolima, Caldas y Cundinamarca como ya lo vimos hace 30 años. En el caso del Tolima, los municipios afectados en el mapa de riesgo, según nuestros estudios serían: Villahermosa, Herveo, Líbano, Fresno, Mariquita, Honda, Guayabal (antigua Armero), La Sierra, Lérida y Ambalema. En Caldas: Chinchiná, Villamaría, Manizales y Neira, y en Cundinamarca: Cambao. 

En estas zonas durante los últimos cinco años se han hechos simulacros de evacuación y capacitaciones de ciudadanía y administración, fortalecimiento de organismos operativos y técnico. Hace dos años hubo una erupción y se pusieron en marcha estos planes que ayudaron a que no se contaran muertos ni heridos. 

- ¿Existe hoy alguna alerta por una erupción próxima del volcán nevado del Ruíz? 

Como ya tenemos los equipos sabemos cuándo cambia de alerta y hoy está en Alerta Amarilla este volcán. Esto quiere decir que no hay posibilidades de erupción, en términos de días y semanas. Se presenta tremor y expulsión de gases y cenizas propios de un volcán activo. Ello se monitorea y se toman medidas preventivas como el cierre de aeropuertos en zona de influencia y protección de los ciudadanos en cuanto a la inhalación de gases y la ceniza. En caso de evacuación se realizará como hace dos años. 

- ¿Estamos preparados para asumir un desastre similar a este sin tantas pérdidas humanas? 

Ningún país en el mundo está preparado para enfrentar estas situaciones. Lo que podemos hacer con las herramientas actuales es reducir los impactos por medio de la prevención. Tenemos los mecanismos para ser menos vulnerables ante la amenaza de la naturaleza que está fuera de nuestro control. 

- ¿Cómo está Colombia hoy en materia de gestión de desastres? 

Colombia tiene hoy tres líneas de trabajo en este tema que debe fortalecer: conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y manejo de desastres. El primero de ellos es el más importante ya que es el que sirve en la toma de decisiones de los gobernantes locales y regionales para minimizar los riesgos de la ciudadanía, mediante los Planes de Ordenamiento Territorial. 

Tenemos además un fondo propio que nos permite reaccionar de forma inmediata y no acudir, como en tiempos pasados, a colectas masivas que significaban un par de días adicionales para entregar las ayudas pertinentes en las zonas afectadas. 

- ¿Qué le hace falta al Sistema de Gestión de Riesgo del país? 

Creemos que es un proceso y no estamos en el final del mismo. Vamos evolucionando con la adquisición de conocimiento y la aparición de nuevas tecnologías para prevenir y mitigar las catástrofes naturales. En este sentido lo más importante es continuar trabajando en generar nuevo conocimiento que nos permita ser menos vulnerables ante estas eventualidades. A medida que ampliemos nuestro conocimiento podremos tomar las mejores decisiones para minimizar los riesgos en nuestras poblaciones. 

- ¿Qué tan vulnerable es Colombia hoy a fenómenos naturales? 

Colombia es un país muy vulnerable a sufrir por desastres naturales, primero porque ha sido construido en su gran mayoría en zonas de riesgo. Hay poblaciones que están construidas casi que dentro de ríos y otras en laderas de montañas. Otra situación que nos hace vulnerables es que estamos rodeados por dos mares, atravesados por tres Cordilleras y somos susceptibles a fenómenos climáticos como el de 'El Niño' y 'La Niña', que generan en ocasiones pérdidas humanas. 

- ¿Cómo califica el trabajo de la Unidad de Gestión del Riesgo en estos cuatro años de funcionamiento? 

La Unidad tiene una tendencia de haber sido progresiva, propositiva, actualizada, moderna y efectiva. Esto gracias al acompañamiento de excelentes socios que conforman el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, entre los cuales se encuentra las Fuerzas Militares, la Cruz Roja, la Defensa Civil, los Bomberos, entro otros. Esta es una institución que ha sabido liderar los procesos de atención interinstitucional. 

- ¿Cual es el mensaje de la entidad en esta conmemoración? 

Con la catástrofe de Armero tuvimos que aprender la importancia de gestionar el Riesgo. Los gobernantes locales y regionales deben recordar que por ley deben gestionar su propio riesgo. En este sentido, los invito a invertir más recursos para esta tema. En cuanto al Gobierno Nacional lo invito a mantener la voluntad política para sostener y hacer progresar lo que se ha hecho hasta hoy. 

Finalmente, quiero que la ciudadanía recuerde que cuenta con la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres y que este es un tema en donde estamos involucrados todos. Prevenir es vivir, como dice el Presidente Santos.