Las disculpas del dirigente de la SAC, Rafael Mejía, al presidente Juan Manuel Santos, por haber calificado al Gobierno de tramposo, no bastaron para bajarle el tono a la reunión del lunes con los gremios agropecuarios. Santos estaba tan furioso que anuló totalmente a Mejía y durante las dos horas y media que duró el encuentro se dirigió únicamente al presidente ejecutivo del gremio, Luis Fernando Londoño. A Mejía no se le escuchó palabra.