Pese al esfuerzo de las entidades bancarias por mejorar su servicio al cliente, el inconformismo de las personas sigue latente. Prueba de esto es que las quejas en los primeros seis meses de 2012 se acercan a las 417.000, cuando en todo el año pasado estas reclamaciones apenas sumaron 384.000, según datos de la Superintendencia Financiera. Una de dos o la gente se está quejando más o la banca no sido efectiva en sus mejoras.