Todo parece indicar que la jugada que se atrevió a hacer Renault-Sofasa ofreciendo un Clio con el motor del Twingo, lo que significa misma carrocería pero una máquina de menor cilindrada, está dando buenos resultados. Es tanto el número de clientes que llegan a un concesionario para solicitar el Clio Campus, que a la red de venta nacional le harían falta 150 unidades cada mes en la red para cumplir con la demanda.