Se trata de Monitor, la compañía creada por Michael Porter, el “Padre de la estrategia corporativa”. La firma se declaró en bancarrota e incapaz de pagar sus obligaciones. En 2009 Porter y sus socios tuvieron que aportar US$4,5 millones de capital adicional. Luego solicitaron un crédito por US$51 millones. En noviembre de 2012 no pudieron pagar los intereses del préstamo y ese fue el golpe final tras la caída en espiral.