Jueves y viernes serán los días clave de la reforma tributaria, pues se tendrá que definir el futuro del proyecto y resolver 500 proposiciones que tiene el que se pasa a Plenaria. La tarea para el Gobierno es lograr que no se modifique tanto el texto y que el lobby que hayan hecho los gremios y afectados tenga un impacto mesurado en la reforma estructural. Lo que sí es cierto es que en enero llega el apretón del cinturón. (MR)