MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Los mecanismos financieros para contrarrestar los efectos climáticos en los cultivos, empiezan a ganar terreno entre los productores del país que han evidenciado grandes pérdidas económicas por las fuertes lluvias y las temporadas de sequías. Uno de estos instrumentos son los seguros agrícolas.
Para asegurar sus tierras, tenga en cuenta que deberá acudir a entidades bancarias como Davienda, Bancolombia, Banco de Bogotá, Banco Agrario, entre otras, y solicitar los seguros de Finagro, entidad que cuenta este año con un presupuesto de $22.000 millones para atender estas necesidades del sector.
Y es que para facilitar el acceso a este seguro, el Gobierno Nacional a través de esta entidad aporta hasta el 80% de la prima a pequeños productores y hasta el 70% a medianos y grandes productores. Estos subsidios se canalizan con la banca privada y Banagrario. Bancolombia por ejemplo ofrece un seguro agrícola diseñado especialmente para el sector en alianza con Sura, que busca proteger el patrimonio de los productores de café, así como de los cultivadores de arroz, maíz y caña de azúcar, cuando sus cultivos se vean impactados por algún evento climático o catastrófico, como falta o exceso de lluvia, granizo, vientos fuertes, inundación, avalancha o deslizamiento.
Santiago Pérez, vicepresidente de Personas y Pymes de Bancolombia señala que “con el nuevo seguro agrícola, el banco espera proteger el patrimonio de los agricultores frente a los riesgos climáticos”.
Dinámica de seguros
De acuerdo con información económica de Finagro, el año pasado se logró una cifra récord en área asegurada, pues estuvo alrededor de 61.000 hectáreas, representando un 30% más que en 2011, lo que significó para el Gobierno una partida presupuestal de $9.000 millones en subsidios. “Los empresarios del agro han empezado a entender la importancia que ante las inclemencias de cambio climático, se trasladen los riesgos de un siniestro a un tercero”, señaló Luis Eduardo Gómez, presidente de Finagro.
No obstante, para el funcionario, todavía hay un gran espacio para generar una cultura de seguro para el sector agropecuario, tanto por el lado de la oferta como por el lado de la demanda. “Las compañías deben generar servicios de seguros más atractivos en la medida que los productores vean la necesidad de proteger su patrimonio. El Gobierno le ha apostado a este tema, destinando unos recursos para acompañar esas pólizas, buscando los modelos apropiados que le permitan al productor acceder a unos costos razonables a este tipo de servicios”, agregó.
