Negocio redondo

Cada colombiano en promedio genera un kilogramo de residuos sólidos al día, provenientes, principalmente, de las compras de productos de consumo diario como cáscaras de alimentos, elementos de aseo, sin considerar que su re-uso puede generar grandes beneficios económicos.

Pero esa conciencia del valor de la materia hasta el final de su uso y de la eficiencia en el aprovechamiento del agua, energía o suelo es lo que comúnmente se llama economía circular. Aquí simplemente botamos.

Con relación al metabolismo de la economía colombiana, el diagnóstico es parecido al de sus habitantes. De acuerdo a Vallejo, et al, en su documento Metabolic profile of the Colombian Economy from 1970 - 2007, del Journal of Industrial Ecology, de usar 421 millones de toneladas de materia prima proveniente de la extracción de materiales nacionales y de importaciones, desperdiciamos, aproximadamente, 18 millones de toneladas de residuos, que para otros pueden ser materia prima. Por ejemplo, los residuos electrónicos que contienen metales preciosos pueden ser aprovechados para nuevas aplicaciones o residuos orgánicos son un potencial para abono en suelos improductivos.

Todo esto, y más, está incluido en la nueva Estrategia Nacional de Economía Circular, como la primera de América Latina, en cabeza del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Comercio Industria y Turismo, en donde se impulsará un nuevo modelo de aprovechamiento de productos y materiales desechados, impulsando la generación de innovadores modelos de negocios en las cadenas de valor.

Esta nueva estrategia pública está basada en las políticas de Desarrollo Productivo, el Conpes del Crecimiento Verde, en la política de Producción más Limpia y la política Gestión Integral de Residuos. Así mismo, están involucrados la comunidad recicladora del país, la Vicepresidencia de la República, los ministerios de Agricultura, Vivienda, Minas y Energía, Educación, TIC y la Cancillería para conectar las iniciativas con las del resto del mundo, y más de 25 asociaciones gremiales.

Esta estrategia, orientará a las empresas y consumidores en el desarrollo de ajuste de normas, regulaciones y programas y se trabajará de manera conjunta con gremios, universidades, centros de investigación, agencias de exportación, alcaldías, corporaciones autónomas regionales, centros de desarrollo empresarial y programas de emprendimiento, para cambiar la lógica lineal a la circular.

Dichos ciclos considerarán los materiales y productos industriales y de construcción para hacer uso de materiales más eficientes y potencializar la responsabilidad extendida del productor; materiales de envases y empaques para reducir los desechables de un solo uso; la biomasa para impulsar un sistema nacional de compostaje; el uso de biomasa como fuente energética; el re-uso de agua tratada de buena calidad; programas de uso de fuentes de energía renovables y de reducción de pérdidas en los sistemas de transmisión, y la gestión en los centros urbanos que promoverán cero desechos en centros comerciales, conjuntos residenciales e instituciones de servicio.

Con esta estrategia esperamos una transformación cultural de los colombianos, reconociendo nuevos empleos y nuevos servicios.

Como primer paso, se creó la mesa nacional de coordinación de dicha estrategia y actualmente se está liderando un inventario nacional de estas iniciativas, programas, proyectos exitosos, que poseen simbiosis entre empresas y consumidores, que son negocios redondos, para replicar y potencializar su desarrollo a través de nuevas políticas públicas, obedeciendo a la gran política nacional de producir conservando y conservar produciendo.