.
Analistas 18/06/2022

El desafío de un mundo sostenible

P. Harold Castilla Devoz
Rector General de Uniminuto

A diario, las realidades medioambientales referidas en todos los medios de comunicación nos hablan de una real crisis de sostenibilidad del planeta que debe hacernos despertar del letargo irresponsable de nuestros actos personales y sociales, y encontrar un camino nuevo para hacer posible un mundo donde todos quepamos y seamos felices. Las más frecuentes sequías, inundaciones, huracanes, incendios forestales y la pérdida cada vez mayor de la biodiversidad son evidencias de una crisis urgente que no da espera por parte de la humanidad y las formas en que esta se organiza: familias, gobiernos, empresas, comunidades, etc. Es hora de menos preocupación y más ocupación para hacerle frente a esta realidad compleja del mundo. Para ello, en perspectiva global, con apropiación local, se ha trazado una hoja de ruta que nos permitirá alcanzar este anhelo de un desarrollo sustentable. Se trata de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), parte de la Agenda 2030 de los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se convierten en un escenario de comprensión, concertación y armonía para que todos procuremos por la preservación de nuestro amado planeta Tierra.

Estos son un ejemplo concreto de lo que entre todos debemos perseguir y alcanzar para hacer de este mundo un escenario más próspero con un mínimo de impacto en el medio ambiente.
Comprendemos la sostenibilidad como ese esfuerzo personal y social para reducir el uso de energía que proviene de combustibles fósiles, también se refiere a esas acciones que hacen posible que reduzcamos las emisiones de gases de efecto invernadero, la reducción en el uso del plástico y la promoción de un consumo más orgánico y local. Esta dimensión se integra con los aspectos económicos y sociales de las apuestas de desarrollo de la humanidad. En este sentido, confirmamos una vez más que todo está articulado, y que no podemos hacer separaciones que terminan centrando la atención en otros temas que no construyen la verdadera visión integral del ser humano y su relación con sus semejantes y con el entorno. La sostenibilidad se logra cuando la conciencia de todos pasa por las acciones concretas de las personas y por la voluntad de los gobiernos y organizaciones locales e internacionales del ámbito político.

Con este escenario, seguimos profundizando en el papel de las Instituciones de Educación Superior (IES). Para nadie es desconocido que ellas están llamadas a desempeñar un rol clave a través del desarrollo de las funciones sustantivas y de la gestión en que están inmersas todos los días de su accionar. Comprender, enseñar, investigar, socializar, apropiar y divulgar sobre el desarrollo sostenible es parte de la responsabilidad social y agregación de valor que tienen las IES de este momento de la historia en cualquier rincón del planeta, al igual que dar ejemplo de ello, en la ejecución de sus planes estratégicos y operativos. No podemos olvidar que la gran mayoría de los que hoy influyen para alcanzar un mundo más sostenible pasan por los escenarios educativos superiores: jóvenes, académicos, responsables políticos y activistas conscientes. De allí que las IES pueden moldear el pensamiento de las generaciones presentes y futuras sobre la sostenibilidad valiéndose de sus funciones para generar y gestionar el conocimiento con calidad y pertinencia.

Las IES pueden influir en la sostenibilidad a través de la colaboración en investigación y las construcción y ejecución de proyectos sostenibles. Mediante el intercambio de conocimientos y de información, las Instituciones pueden asociarse en el desarrollo de tecnologías innovadoras; también a través de diseños de planes de estudio equilibrados e inclusivos que ayuden a involucrar a todos desde su propia identidad con una mente abierta para integrar otras culturas.

Implica, asimismo, proponer esquemas financieros para hacer posible una mayor matrícula con equidad e inclusión. En síntesis, la educación superior es fundamental para lograr un mundo más sostenible. Sin embargo, se requiere una apreciación más amplia de la sostenibilidad, dentro del marco de los ODS, para cumplir efectivamente con el deber de difundir una educación sostenible de calidad y pertinente. Este objetivo debe ser perseguido con tenacidad por los que planifican el mundo académico y los responsables de la toma de decisiones en la educación superior.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA