.
Analistas 14/10/2025

Ilusión de solidez

María Claudia Lacouture
Presidenta de AmCham Colombia y Aliadas

No nos podemos confundir. La calma que hoy sugieren algunos indicadores no es sinónimo de solidez. Parte del impulso reciente proviene de factores transitorios y de efectos globales -comercio adelantado e inversión tecnológica- que pueden revertirse con rapidez. La resiliencia existe, pero es parcial y frágil. El liderazgo debe evitar la complacencia y reconocer la desconexión entre señales de corto plazo y vulnerabilidades estructurales.

Aciertos sí, sostenibilidad, no. Hubo estabilización macro, reducción de la pobreza, avances ambientales y un sinceramiento gradual de combustibles. Sin embargo, el desorden fiscal, la inseguridad y la ruptura con el sector productivo neutralizan esos progresos y si no se corrigen las falencias, si no se cierra el agujero fiscal y se ahonda el distanciamiento con las empresas, los logros serán efímeros.

La macro respira, pero el crecimiento es frágil y desigual. El PIB avanza 2%-3%, jalonado por consumo de corto plazo y con brechas regionales y sectoriales. Las obras civiles y manufacturas siguen débiles, lo que compromete la continuidad del ciclo. Con un déficit alto y una caja estrecha, la falta de ancla fiscal eleva el riesgo y encarece el financiamiento.

En lo social, la pobreza disminuye, pero la desigualdad territorial y la informalidad -cerca de 55% entre mayo y julio de 2025- diluyen la mejora, la productividad continúa estancada y el recaudo insuficiente para sostener bienes públicos de calidad.

En ambiente hay señales positivas debido a que la deforestación amazónica cayó alrededor de 34% en 2024. Pero sin control territorial, la violencia y las economías ilegales impiden que ese logro se traduzca en inversión, empleo y bioeconomía local. La seguridad es condición habilitante de la sostenibilidad.

La transición energética avanza, pero sin puentes, las renovables e hidrógeno progresan, los eólicos van atrasados y con menos gas y petróleo de respaldo crece el riesgo de desabastecimiento, caen los ingresos y se aprietan Ecopetrol y la caja del Estado.

El turismo sufre de incertidumbre e inseguridad, la salud sigue en UCI, la política de seguridad es ambigua, en política exterior una postura reactiva con señales contradictorias enfría la IED y la innovación; sin reglas claras, el capital se va. La alta rotación de gabinete eleva costos e incertidumbre, rompe continuidad y frena proyectos.

El deterioro fiscal es el núcleo del riesgo. El déficit del Gobierno Nacional es 3,1% del PIB (mayo de 2025, récord); el déficit total ronda 7,5%, por encima de la meta de 7,1%. La regla fiscal está suspendida -señal de indisciplina que eleva el riesgo país-. La liquidez del Tesoro está al límite, con depósitos por $10,8 billones (julio de 2025, mínimo en cinco años). El recaudo del primer semestre de 2025 fue $148,9 billones, $10,7 billones por debajo de lo previsto. Hay riesgo para sostener subsidios y cumplir pagos del Estado.

Blindar las finanzas públicas, recuperar la seguridad y restablecer la confianza inversionista es imperativo, son las tres anclas para transformar una resiliencia frágil en crecimiento inclusivo y sostenido. Sin ellas, los aciertos se desvanecen y el país corre el riesgo de quedar con menos crecimiento, menos inversión y más desigualdad. Todavía estamos a tiempo, pero el reloj ya empezó a correr.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE ANALISTAS

ÚLTIMO ANÁLISIS 03/12/2025

La decisión del salario mínimo

El alto aumento del SM, como afirma el gobierno, incrementa la demanda agregada y, junto con el desborde fiscal, ha generado presiones inflacionarias inmanejables

ÚLTIMO ANÁLISIS 03/12/2025

Transformación educativa digital

No basta con utilizar la tecnología de manera instrumental o reactiva; es necesario aprender a integrarla estratégicamente para generar beneficios educativos

ÚLTIMO ANÁLISIS 03/12/2025

Nuestra política hiere la condición humana

El primer daño es el tránsito de la búsqueda genuina de la verdad hacia la imposición de la posverdad, donde los hechos dejan de importar y son reemplazados por narrativas conveniente