MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Los pensadores clásicos de la administración coincidieron en que una buena gestión depende de contar con administradores bien formados y designar personas competentes para los cargos. Uno de los principios fundamentales de la administración es que las personas deben ocupar cargos según sus capacidades y conocimientos, como establecieron Frederick W. Taylor en 1911 y Henri Fayol en 1916, quien en particular indicó esta condición para ejercer autoridad con responsabilidad. En 1921 la socióloga Marianne Schnitger compiló y publicó los escritos de su esposo recién fallecido, Max Weber, en los que teorizó que el buen funcionamiento de una burocracia depende de que los cargos se asignen racionalmente con base en competencias y méritos, y no por favoritismo o conexiones personales. En 1925 Mary Parker Follett argumentó que la administración se encontraba en un proceso de profesionalización y que “los hombres tienen que preparase para esta profesión tan seriamente como cualquier otra”, y esa vía Alejandro López indicó en 1928 que los métodos empíricos de la administración en lugar la ciencia del trabajo “han sido el estorbo que la ignorancia opone a la dignidad humana”. Para 1938 Chester Barnard enfatizó que el administrador debe generar respeto y admiración para que se acepte su autoridad, ya que “una baja moralidad no sostendrá mucho tiempo a la jefatura”.
Para nadie es un secreto que la designación de José Daniel Rojas Medellín como ministro de Educación fue un espaldarazo del Gobierno a la antítesis de una buena educación. Fue un premio a la ignorancia, a la incultura, a la grosería y la descortesía que tanto ejemplifica el gobierno del cambio. También a una persona que no solo carece de experiencia en el sector, sino que, en sus intentos por acercarse a la academia demuestra incompetencia como refleja su reprobación en la sustentación de su trabajo de grado en la Maestría en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia. Pero lo que es inaceptable es que los administradores de Petro irrespetan los acuerdos con los sindicatos de los ministerios - ya Asominciencias le hizo valer vía judicial el fuero sindical a la ministra de Ciencias Yesenia Olaya-. El Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Educación Nacional - Sintramen en su comunicado 83 del 17 de febrero de 2025 denuncia los incumplimientos y desatenciones por parte de del ministro Rojas y su secretaria general, la señora Lucy Maritza Molina Acosta, con las condiciones laborales pactadas.
Al parecer el MEN se ha convertido en un fortín político para cargos provisionales nuevos de alto grado (20) que están siendo asignados a gente que viene de la Sociedad de Activos Especiales que manejó Rojas antes de ser ministro, sin tener en cuenta al personal temporal, los contratistas que llevan más de 10 años trabajando para la entidad en procesos trascendentales para la educación del país. La vinculación de gente sin experiencia en el sector de la educación en lugar de gente que ha adquirido experiencia y conocimientos en las rutinas organizacionales del MEN está afectando los procesos y procedimientos para cumplir las obligaciones misionales y legales. Pero, sobre todo, está dañando el clima organizacional y el sistema cooperativo. Pero esto no es todo, también se ha reducido ostensiblemente la vinculación de personal de planta y contratistas para cargos operativos. Hay trabajadores con deterioro físico y mental por sobrecarga laboral en dependencias como las subdirecciones de inspección y vigilancia y de aseguramiento de la calidad. Por ejemplo, con la política de violencia de género la subdirección de inspección y vigilancia ha recibido un aumento de 25% en PQRS que ahora debe atender con menos personal. En vez de desplazar un equipo para hacer una buena inspección en varios días, ahora un funcionario debe viajar en el primer vuelo y regresar en el último mientras hace el informe por el camino.
Sintramen ha indicado que existe un trato inadecuado a directivos y profesionales por parte de la secretaria general, que en una actitud fuera de los conductos de cortesía y decencia, hace caso omiso a los compromisos pactados ¿Por qué no se usa el banco de hojas de vida del MEN sino el pool de amigos del Pacto Histórico? Confiamos en que la delegatura para el sector de educación, ciencia y tecnología de la Contraloría General de la República pueda contribuir a que el patrimonio público no siga en detrimento por esta tendencia a deteriorar el buen funcionamiento del MEN. La secretaria general debe recordar que la facultad discrecional del nominador tiene límites, los cuales son atender los principios constitucionales como la moralidad administrativa. No puede continuar el daño a los procesos misionales del MEN con personal en los grados más altos sin tener la experticia en el sector de educación mientras se deja ir al personal provisional con altas calidades y conocimientos específicos con la excusa de que el concurso Nación 6 está en proceso.
En 2017 Colombia nos acogió con calor, color y cariño en el III Congreso de Editores, entonces escribí un artículo a Gabo que me gusta evocar en vísperas de nuestro ya VIII Congreso