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Tribuna Universitaria 22/03/2024

Semana Santa, más que turismo

Juan Manuel Nieves R.
Estudiante de Comunicación Política
JUAN MANUEL NIEVES

Semana Santa es una época de profunda significación para muchos colombianos, tanto por su valor religioso como por la oportunidad de reflexión y encuentro personal que ofrece. Durante esta semana, se estima que más de 4 millones de colombianos viajarán por el país y se recibirán más de 20.000 turistas extranjeros.

La Semana Santa, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, es una tradición que se celebra en Colombia con gran devoción. Las celebraciones varían en cada región, pero todas comparten un espíritu de recogimiento y fe. La celebración de la Semana Santa tiene raíces que se remontan al siglo XVI en Colombia. Lugares como Popayán y Mompox son reconocidos por sus conmemoraciones tradicionales, que incluyen procesiones y festivales de música sacra, y han sido declarados Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

El turismo durante esa semana no solo contribuye al crecimiento económico de Colombia, sino que también enriquece la experiencia cultural y promueve el intercambio internacional. Según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, durante la Semana Santa del año pasado, se registró un incremento de 15% en el número de turistas extranjeros que visitaron el país en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia al alza refleja el atractivo creciente de Colombia como destino turístico durante esta época del año, impulsado por su rica oferta cultural.

Además del tema turístico y comercial, Semana Santa es un tiempo para detenernos y reflexionar sobre nuestras vidas, nuestras acciones y nuestras relaciones con los demás. En un mundo donde la tecnología nos mantiene constantemente conectados, pero a menudo desconectados de nosotros mismos, la Semana mayor como algunos la llaman es una excusa para desconectar los dispositivos y conectarnos con nuestro ser interior. El ritmo frenético de la vida moderna a menudo nos impide tomarnos el tiempo necesario para reflexionar y meditar. Estamos constantemente bombardeados por notificaciones, correos electrónicos y redes sociales, dejando poco espacio para la tranquilidad y la contemplación. Semana Santa nos invita a romper este ciclo, a encontrar la calma en medio del caos y a buscar respuestas. La práctica de la reflexión y la meditación no solo nos ayuda a encontrar paz interior, sino que también nos permite crecer y desarrollarnos como personas. Nos ayuda a reconocer nuestras fortalezas y debilidades, a aprender de nuestros errores y a comprometernos a ser mejores cada día. Al dedicar tiempo a la reflexión durante Semana Santa, estamos invirtiendo en nuestro crecimiento espiritual y emocional, y en última instancia, en nuestro bienestar.

Semana Santa nos ofrece la oportunidad de reconectar con nuestra fe y nuestra espiritualidad. Ya sea a través de la asistencia a servicios religiosos, la participación en rituales tradicionales o simplemente la contemplación en silencio, la oración o el servicio a los demás, este tiempo sagrado nos permite fortalecer nuestra relación con Dios y con nuestra comunidad religiosa. Para el turismo, es una excelente oportunidad, pero lo es más para cada persona que quiera aprovechar una semana al año para conectar, parar y pensar, sin importar la creencia de cada uno.

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