Invertir con emoción

En muchas ocasiones, se ha dicho que las decisiones importantes deben tomarse con la razón, y no con la emoción, especialmente en materia de inversiones. Pero, ¿es posible alejarse de cualquier emoción para tomar una decisión?

Las emociones son una parte integral del ser humano e influyen en gran medida en la toma de cualquier decisión. Ignorarlas por completo puede llevar a tomar decisiones que no se ajustan a lo que realmente se desea o se necesita, lo cual puede generar arrepentimiento y frustración a largo plazo.

El sentir es un indicador importante de nuestras preferencias y valores personales. Guiarse solo por la razón no necesariamente lleva a la felicidad. El tema de guiarse únicamente por ella ha sido recomendado hasta el tema del amor y de ahí el fracaso de tantas relaciones. La razón sin emoción no está completa. Por supuesto, tomar decisiones impulsivas y guiadas únicamente por las emociones puede ser arriesgado y llevar a resultados negativos; el secreto está en el equilibrio.

Hoy, con las tasas de interés por las nubes, hay un gran número de expertos que aconseja ser prudente al invertir en Colombia y mejor ahorrar en dólares o guardar el dinero en un CDT. Sin embargo, invertir en bienes raíces, como un apartamento para arrendarlo en rentas cortas, puede ser una opción interesante, ya que brinda la posibilidad de generar ingresos pasivos a largo plazo mientras que, se puede disfrutar con la familia o amigos.

Asohost, la asociación prestadora de viviendas turísticas, señala que las personas que invierten en el negocio usualmente no piensan solo en la rentabilidad económica sino en disfrutarlo; el inmueble viene acompañado por lo tanto con el análisis de una futura valorización pero con unos planes de aprovechamiento que incrementa la ilusión por el negocio.

Invertir en bienes raíces puede es una experiencia emocionante y satisfactoria para algunos, ya que permite ser dueño de una propiedad y participar en la industria inmobiliaria y del turismo. De igual manera, este ejemplo se repite en múltiples facetas de las inversiones. Hay gente que se siente feliz invirtiendo en hoteles, nuevos negocios como las Startups e incluso en la bolsa. Lo importante de todas las anteriores es que el aspecto económico se mezcla con el sentimiento y aquello produce muchos mejores resultados que dejar el dinero quieto a la espera de un interés.

Las nuevas generaciones les dan mayor importancia a las emociones al nivel de luchar por lo que sienten los animales. Este afán por sentir es bueno. Los seres humanos son una combinación de razón y sentimientos. Equilibrar la emoción con la razón lleva a tomar decisiones más informadas y completas lo que necesariamente debe conducir a que una inversión deje de ser un simple objeto económico a que se convierta en un motivo de felicidad.