Elecciones intermedias en Estados Unidos

En medio de una avalancha noticiosa a nivel local, ha pasado inadvertido en los medios nacionales la proximidad de las elecciones en Estados Unidos. Estamos a menos de una semana de las elecciones del 8 de noviembre donde están en juego 34 de los 100 escaños del Senado, 435 distritos en la Cámara, y gobernaciones en 36 estados y 3 territorios. Dichas elecciones, conocidas como intermedias, serán de gran relevancia, no solo porque servirán de antesala para las presidenciales de 2024, sino porque determinarán la suerte de la presidencia de Joe Biden en lo que le queda de su mandato. También tendrán un efecto en América Latina, un continente que con la reciente victoria de Lula da Silva en Brasil, vive a plenitud una segunda marea rosa.

El Congreso actual de los Estados Unidos tiene una clara mayoría demócrata en la Cámara, con 220 representantes, y un empate técnico en el Senado, que se convierte en mayoría cuando a los 50 votos demócratas, se le suma el voto decisivo de la vicepresidente Kamala Harris. En menos de una semana sabremos si esta ventaja a favor del partido de gobierno se desvanecerá. Las encuestas sugieren que los republicanos tomarán control de la Cámara. De acuerdo con simulaciones basadas en intención de voto y modelos electorales, el partido republicano tiene una probabilidad de 80% de tomar el control, capturando hasta un máximo proyectado de 248 escaños. Los pronósticos para el Senado son reservados.

Los modelos apuntan a una distribución casi 50-50, es decir, una moneda al aire. Parece existir una ligerísima ventaja a favor de los republicanos, con una probabilidad de 52% de obtener una mayoría de acuerdo con algunos modelos predictivos. Si el partido demócrata pierde el control de las dos cámaras, Joe Biden enfrentará una férrea oposición desde el Congreso y no tendrá posibilidad alguna de plantear nuevas reformas. Adicionalmente, una victoria contundente de los republicanos en el Congreso y en las elecciones para gobernadores podrían señalar el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en 2024. Para muchos electores el tema más relevante hoy en día es el económico. El 50% de los votantes estadounidenses considera que los dos problemas más importantes son actualmente la economía y la inflación, lo cual favorece al partido republicano. Temas tan importantes, y controversiales, como el del aborto, parecen estar relegados a un segundo plano en estas elecciones. Tres de cada cinco votantes registrados creen que el aborto debería ser legal, pero lo ponen en el tercer renglón de importancia en la agenda nacional. Esta y una vez más, es la economía, estúpidos, como dice el conocido adagio de la política norteamericana.

Para América Latina, y en particular Colombia, el eventual viraje del congreso estadounidense podrá significar mayores fricciones políticas durante los próximos años. Los republicanos le darán prioridad a la discusión de la influencia de China en el continente y al narcotráfico dentro de la agenda bilateral, restándole importancia a los temas ambientales y de cambio climático. También está por verse si el nuevo equilibrio político en Estados Unidos afecta la reciente postura diplomática de la administración Biden con Venezuela, lo cual podría generar un corto circuito con nuestro país, dado el reciente restablecimiento de las relaciones que hemos tenido con el régimen de Maduro.