El renegado

El artículo 20 de la Ley 1341 de 2009, modificado por la Ley 1978 de 2019, dispone la composición de la Comisión de Regulación de Comunicaciones, CRC. Los comisionados son el MinTIC (o su delegado) y cuatro de dedicación exclusiva para períodos institucionales fijos de cuatro años, no reelegibles, con voz y voto. Los comisionados podrán ser abogados, ingenieros electrónicos, de telecomunicaciones o economistas. Deben ser colombianos mayores de 30 años, con pregrado, maestría o doctorado afines, y con experiencia mínima relacionada de ocho años. Uno de ellos es designado por el Presidente de turno.

El pasado 11 de septiembre Diana Gissela Wilches Torres, quien es Coordinadora de Gestión Administrativa y Financiera del área de personal de la CRC, escribió un concepto sobre la hoja de vida de Javier Gutiérrez Afanador, postulado desde la Presidencia. Wilches certifica que después de una revisión exhaustiva de los requisitos y soportes la experiencia relevante era de apenas tres años, 11 meses y 21 días. Muy lejos, ni siquiera la mitad del tiempo requerido por la ley. Esto quiere decir que la entidad había rechazado la hoja de vida por falta de experiencia relacionada con las funciones del cargo “Experto Comisionado delegado del Presidente”. A pesar de la advertencia de talento humano de la CRC, el pasado lunes Gutiérrez Afanador fue designado por el Presidente de la República como Comisionado de la Sesión de Comunicaciones, posesión que se formalizó en Casa de Nariño mediante el Acta No. 1715 del 27 de octubre de 2025.

Al revisar el acta se observa que no tiene fecha de finalización de período. Debemos recordar que esta designación corresponde a un periodo institucional fijo. En el caso del anterior comisionado designado Sergio Martínez, el presidente Iván Duque firmó el decreto siendo explícito que su período terminaba el 26 de agosto de 2022. El actual período es de cuatro años y termina el 26 de agosto de 2026 independientemente de cuándo lo nombraron. Todo para garantizar que sea el presidente entrante el que designe a su delegado lo cual tiene sentido pues se quería evitar que el presidente saliente le dejara designado el delegado al entrante. Al parecer este “olvido” en la designación de Gutiérrez Afanador, sumado a la probada falta de experiencia llevaran el nombramiento a los estrados judiciales en donde probablemente dicha designación será reversada. Esta situación ya ha pasado anteriormente con nombramientos de la Creg, cuando el Consejo de Estado los tumba por un tema similar de falta de requisitos.

Es posible que lleguen a la rama judicial dos demandas contra el nombramiento, una de los tradicionales “ciudadanos preocupados” y otra por parte de la misma entidad. Hay discusión amplia entre los comisionados independientes de cómo y ante qué organismo se debe elevar la iniciativa. Hasta una simple consulta a la sala del Consejo de Estado puede derrumbar el intento del gobierno de nombrar a alguien que abiertamente no cumple requisitos ¿Cuál es la agenda detrás de la hoja de vida de Gutiérrez Afanador? Es posible que haya muy pocas hojas de vida, pero no creo que sea el único disponible para el cargo. Si el nombramiento se cae vía decisión judicial, sería dos veces negado, o como se dice popularmente renegado.