Un motor

En 2024 las condiciones macroeconómicas mostraron una mejoría, consolidando así el proceso de recuperación económica. En efecto, tanto el consumo privado como la inversión mostraron un mejor desempeño que en 2023, mientras la inflación continuó con su senda de ajuste, cerrando el año en 5,2%. Las menores presiones alcistas sobre los precios permitieron que el Banco de la República diera continuidad al ciclo de recortes de tasa de interés, alcanzando una reducción acumulada de 375 puntos básicos.

En línea con el mejoramiento del panorama económico, los indicadores financieros también mostraron un mejor desempeño. En lo que respecta a las tasas de colocación, las favorables condiciones de fondeo permitieron que estas registraran una caída superior a la observada en la tasa de política monetaria. De esta manera, desde el inicio del ciclo de recorte de tasas en octubre de 2023 hasta diciembre de 2024, las tasas de tarjetas de crédito disminuyeron 1.095 puntos básicos, mientras que las de crédito de consumo, comercial y de vivienda lo hicieron en 629, 589 y 506 puntos básicos, respectivamente.

En este contexto, los desembolsos en términos reales registraron crecimientos en todas las modalidades, lo cual contrasta significativamente con las contracciones de dos dígitos observadas en el mismo mes de 2023 en los segmentos de consumo y vivienda. De esta manera, los desembolsos de crédito hipotecario se expandieron 10,9%, mientras que los del segmento comercial crecieron 4,7% y los de consumo aumentaron 1,2%.

Este mejor desempeño de los desembolsos contribuyó a que la cartera registrara un comportamiento más favorable que en 2023. Así, a corte de octubre del año anterior, la cartera de vivienda crecía a un ritmo de 2,2% y la de microcrédito a 2,7%. Por su parte, los segmentos comerciales y de consumo, aunque continuaron en terreno negativo, mostraron un punto de giro que permite avizorar que retornarán al terreno positivo en el presente año.

El Pacto por el Crédito, motor de recuperación de la cartera y la economía, ha sido protagonista de la reactivación durante los últimos meses. Entre septiembre y diciembre de 2024 se otorgaron, en el marco de esta iniciativa, $48,5 billones a los sectores priorizados, lo que representa un crecimiento de 26,7%. Cabe anotar que dicha cifra superó el también positivo crecimiento de 12% registrado en los sectores no priorizados, lo que refleja una sana irrigación de crédito. De este modo, en dicho periodo, el Pacto por el Crédito alcanzó un cumplimiento de 19,2% de su meta final, además de superar el objetivo de desembolsos estimado para el periodo de análisis ($39,6 billones), lo que se traduce en un sobrecumplimiento de la meta de 122,5%.

En suma, elementos como la mayor tracción de la economía colombiana, que esperamos pueda superar 3,0%, la continuidad del ciclo bajista de la tasa de interés de referencia y la implementación del Pacto por el Crédito, contribuirán a que la cartera se expanda a un ritmo de 3,3% a cierre de 2025, cifra que permitirá iniciar un necesario cambio de tendencia en materia de profundización financiera que deberá beneficiar a los hogares y las empresas, en particular a los más vulnerables.