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Analistas 13/07/2019

Cuidar o desnudar (statu-quo)

Germán Eduardo Vargas
Catedrático/Columnista

La RAE define Ocioso como “no hace nada”, “carece de obligación que cumplir” y “sin provecho ni fruto”; la economía clasifica así a los desempleados, aunque sean parias dedicados al rebusque, o estén «encargados del hogar»; subrayo esto, pues también las raíces etimológicas de Economía (oikos + nemein) significan Administración del Hogar. Hablemos de esta contradicción y dicha labor, digna y fundamental.

Falacias, el Pleno Empleo precisa denominarse Plena Ocupación -no en el sentido moderno, donde el trabajo no da tiempo para descansar ni cuidar el hogar-, y la Empleabilidad debe sustituirse por Vocacionalidad, eliminando las presiones de la oferta/demanda.

No fomento el no-esfuerzo, pero tampoco el refuerzo de la reinante inequidad (Labour Income Share and Distribution. ILO, 2019), mediocridad y corrupción (Pay without Performance: Unfulfilled Promise of Executive Compensation), que se impuso con el paradigma de compensación por desempeño, pues los indicadores de Productividad Laboral se basan en mediciones maleables, sin correspondencia con el valor económico agregado (Paradoja de Solow).

Esa «meritocracia» exacerbó el trilema de los niños que deciden si una flauta debe tenerla quien la construyó, sabe utilizarla o no tiene juguetes (Idea de la Justicia, 2009). La propuesta emergente, el Ingreso Básico Universal (IBU), es una alternativa; aunque el dinero es un invento tan disfuncional, que prefiero los Servicios Básicos Universales para garantizar la sobrevivencia (Sobre la Motivación Humana, 1943), permitiendo al individuo responsabilizarse por su trascendencia.

De momento, los impuestos a la riqueza son limosnas (exiguas), y dichos experimentos parecen auxilios por desempleo (BIEN, basicincome.org). Además, las mejores aproximaciones, suizas, fueron sorpresivamente declinadas mediante referendos aunque proponían IBU de €2,250 (77%, 2016) y máximo salarial 1:12 (65%, 2013).

Ahora, Noruega valora el litro de Leche Materna en su PIB (aunque no lo compensa), reconociendo que la Lactancia influye en su economía (Valuing Human Milk in GDP, 2018). En contraste, el gobierno estadounidense, las empresas de lácteos y suplementos nutricionales, hacen lobby contra la Asamblea Mundial de la Salud por “instar” la prohibición de dichos productos (Opposition to Breastfeeding Resolution Sparks Outrage, 2018), mientras censuran el amamantamiento -aunque las tetas desnudas nutren la mafiosa industria sexual-.

En Colombia, el Dane publicó la Cuenta Satélite de Economía del Cuidado (2018, Ley 1413/2010). Hallazgo significativo, esta medición superó en valor a los sectores formalizados -Comercio, Público, Educación, Salud, Manufactura e Inmobiliario-. Ojalá sirva para implementar el IBU, honrando el Día del Trabajo Doméstico (22/07).

En Si’, el Papa reflexionó sobre el Cuidado de la Casa Común; considerando, además, que la Administración del Hogar (Economía) debería ser genuinamente colaborativa (Progress of the Women: Families in a Changing World. UN Women, 2019), ¿necesitamos apps para distribuir, valorar o compensar sus actividades? No hagamos la vida difícil a quienes nos la facilitan; y cuidemos a quienes nos cuidan.

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