Se le salió el país de las manos

A Petro se le salió el país de las manos. La Paz Total se le devolvió y enfrenta ahora unos grupos criminales envalentonados, atentando contra las fuerzas militares y la ciudadanía en todo el territorio nacional. Luego de haber debilitado el aparato de seguridad del Estado y sin liderazgo y legitimidad en la fuerza, se ha quedado sin herramientas para imponer eficazmente el orden. Con alcaldes, gobernadores y candidatos amenazados, la democracia y las instituciones enfrentan un duro reto en los próximos meses.

En el sector de energía, la parálisis de las inversiones y de los proyectos que estaban en marcha pondrá el país en serios problemas en los siguientes meses. No se tiene suministro de gas requerido y estamos dependiendo del gas importado sin que haya capacidad suficiente de transporte al interior. En energía eléctrica, el operador del sistema anunció que se tiene déficit a partir de 2027 en condiciones normales.

El suministro de energía eléctrica a la Costa Atlántica está en una grave crisis que el Gobierno ha sido incapaz de manejar. Si las térmicas se ven obligadas a parar por imposibilidad de pago de insumos de generación, se apaga la costa norte. A eso se suma la crisis operativa por falla en las redes de distribución.

En la salud cree que sus “comandos” de salud primaria son una gran solución. Se equivoca, la gente necesita ante todo capacidad resolutiva que les permita sobrevivir a un infarto o un accidente de tránsito, o la adecuada atención de enfermedades graves como el cáncer o crónicas que requieren suministro adecuado de medicamentos. Estas atenciones están en crisis y sus “comandos” enfrentan problemas en fiscalía y entidades de control porque las hojas de vida que envían desde Bogotá con la indicación de que sean contratados resultan con títulos falsos y otras anomalías. Agregue a esto la situación del sistema de salud de los maestros y la conclusión no es otra que la salud se les salió de las manos.

El frente fiscal desbordó las capacidades técnicas de este Gobierno. El déficit alcanzó $69,4 billones a junio de 2025, equivalente a 3,8% del PIB, siendo el peor primer semestre en 21 años y la irresponsabilidad en el manejo amenaza que estemos bordeando 8% al final del año. El gasto del Gobierno aumentó 10,2%, hasta alcanzar $227,7 billones (12,5% del PIB) en el primer semestre, superaría 25% al cierre del ejercicio. En 2019, era 18,7%.

El Carf mostró en su informe de seguimiento fiscal del país que el recaudo neto de impuestos en el primer semestre se ubicó en $2,2 billones por debajo de la meta gubernamental para ese periodo. Hay que señalar que el aumento del recaudo contra el año anterior se apoyó en un aumento de la autorretención. Un titular señalaba: “Finanzas del Gobierno Petro ya son un desastre histórico y expertos temen un colapso económico sin precedentes”.
El panorama es aún más oscuro con la incapacidad de gestión del Gobierno, con el permanente cambio de funcionarios y con reemplazos con niveles de experiencia y formación que no darían para desempeñar cargos en un cuarto nivel de una organización responsable. Y para cerrar, termina como aliado de un régimen venezolano señalado de narcotráfico y ad portas de tener una intervención externa.