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Analistas 28/02/2022

¿Qué pasa con crear empresas?

Diego Gómez
PhD, Director ECSIM

La falla en consolidación de empresas innovadoras en Latinoamérica no está en la gente, está en los gobiernos y el modelo de Estado que hemos implementado en la región. La falla en innovación la evidencia el pobre desempeño en el Índice de Complejidad Económica (ECI) de la Región. Mientras Corea en el año 1995 tenía 12.500 dólares de ingreso per cápita y ocupaba el puesto 21 en el ranking de ECI, paso en 2019 a tener 31.800 dólares de ingreso per cápita y a ser el cuarto país en dicho ranking. Chile, un país destacado en la región, tenía 5.100 dólares de ingreso per cápita y paso a 14.000, y de ser 70 en el ranking, pasó a ocupar el puesto 71.

Si observamos el caso colombiano, este pasó de 2.539 de ingreso per cápita a 6.424, y de ser el 59 al 55 en el ranking (The Growth Lab at Harvard University, 2019). Latinoamérica no avanza, no aprende, no emprende.
El cambio en la complejidad económica se construye con más y mejores empresas innovadoras, y no las estamos creando. El estudio Global Entrepreneurship Monitor (GEM, 2022) se realiza globalmente desde hace dos décadas. Su investigación ha conducido a evidenciar como desde la dinámica de creación empresarial las economías se dinamizan, se genera empleo, se innova y se genera inclusión social. Nos da buenas pistas de donde se encuentra la falla estructural en Latinoamérica.

El problema no es el número de emprendedores, ya que en Latinoamérica hay buen nivel de expectativas de emprendimiento, sin embargo, estos no se consolidan. La tasa de emprendimiento está por encima de 15% tanto en jóvenes como en la población en general. Si nos referimos a sociedades como España y Europa, bajos porcentajes de jóvenes quieren ser empresarios, menos de 5%, en USA mas de 15% (GEM, 2022).

Latinoamérica ha tenido cambios importantes y muy buena parte de los gobiernos ha desplegado estrategias de emprendimiento. Entonces, por qué no ha funcionado como si ha ocurrido en los países de alta ratas de crecimiento y procesos de transformación de sus patrones de especialización. Las razones parecen ser la siguientes:
Mala regulación, alto número de trámites, demoras en los mismos. Los emprendedores califican como muy mal estos factores en el GEM 2022.

Instituciones débiles y poco eficientes. No obstante que una gran numero gobiernos en la región han establecido el empresarismo como un objetivo de política, este no ha estado articulado en una estrategia de innovación, financiación y transformación del estado en un ente facilitador.

Encadenamientos precarios. Las empresas se crean mayoritariamente, más de dos terceras partes, dirigidas al consumidor final. En los países más estructurados la mayoría se crea para encadenarse con las empresas existentes.

Emprendimiento más por necesidad que por oportunidad. No obstante, la alta tasa de emprendimiento esta se explica por la necesidad de ocupación y generación de ingreso más que por la oportunidad real. Sistémicamente no estamos articulando nuestros potenciales.

Emprendimiento en sectores de mediano y bajo valor. Los emprendedores están en los sectores más básicos de manufactura y servicios.

Las empresas nacen, pero no se consolidan. Un muy bajo porcentaje de las empresas que se crean llegan al quinto año de vida. Los empresarios señalan que las pesadas cargas de regulación e impuestos terminan consumiendo su tiempo y generación de caja.

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