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Analistas 25/01/2022

Gilinski, bienvenido al pasado

Diego Gómez
PhD, Director ECSIM

Ninguna compañía tiene comprado su futuro. Hace un par de años, una de las empresas objeto de oferta pública de adquisición (OPA), encargó a un Grupo Especial de Innovación integrado por personas internas y externas que indagaran creativamente qué implicaba el cambio tecnológico para la compañía del futuro. La metodología que se usó fue simpática e impactante, básicamente una pregunta: ¿Si tuviéramos que hacer de nuevo esta empresa, desde cero, con base en las tecnologías actuales, cómo la haríamos? El resultado es fascinante. Si esta pregunta la aplicamos a un Banco, lo que aparece es ¡Nubank!

Esta referencia es clave pues una adquisición se puede parecer más a la compra de una revista impresa del pasado que a un medio 100% inmaterial que emerge y se consolida vertiginosamente como YouTube o Netflix.

El Grupo Empresarial Antioqueño es un activo relevante para Colombia, para el mercado de valores y para la región que lo tiene como sede. Desde hace 20 años ha tenido una rápida trasformación y las tres empresas que eran relativamente importantes hace 20 años, sin llegar a estar dentro del grupo de las 20 mayores, ahora hacen parte del grupo de las 15 más grandes del país y son actores importantes a nivel regional. Hoy son objeto de las OPA por ser exitosas.

Pero luego de ver su trasformación y consolidación, y presenciar que fue una estrategia deliberada de innovación, crecimiento e internacionalización, y que han sido las portaestandartes de la trasformación de la economía regional en estas dos décadas, la pregunta es si el dinamismo que requerimos en las siguientes dos décadas provendrá de ellas.

La visión de la ciudad de Medellín a futuro propuesta en el Plan de Competitividad de 2011 planteaba que evolucionaria como el “hub” de multilatinas que operarían en un mercado de 200 millones de habitantes que comprende el caribe y el pacífico, desde Guatemala hasta Chile. El proceso ha marchado y se han consolidado con empresas como EPM, Isa y muchas más.

En términos de desarrollo económico, las empresas ya formadas son la tarea terminada y la tarea por hacer es la creación y consolidación de al menos 2.5 veces la capacidad empresarial existente. Por eso el futuro está más en los capitales que ingresarán como resultado de las adquisiciones y en que la aplicación de estos se materialice en nuevos proyectos de inversión.

Por esto, de donde vendrá el dinamismo no es de la adquisición de los Gilinski que tendrá que afrontar junto con el resto de propietarios los retos de un futuro cada vez más agresivo con los modelos de negocios previos. El dinamismo deberá provenir de los US$2.000 millones en portafolios de inversión que explorarán en los siguientes años los nuevos negocios del futuro.

El reto para las empresas es que se construya un acuerdo y se tenga articulación en torno al desarrollo de la compañía. En la región, los balances de las tomas hostiles no son los mejores, la mayor parte de las empresas que fueron sujeto de estas en las pasadas décadas desaparecieron, con pésimo resultado para los adquirentes.

Hice parte hace unos años del “Comité Externo de Riesgo” de un fondo de pensiones. Normativamente es la instancia que define el portafolio de inversiones. Complicado para este cuerpo negarse a una OPA en las circunstancias de eventuales demandas. No deja de tener un sabor esta situación a la del “mendigo con pistola”.

Para estos días de covid-19, Gilinski entró a una buseta llena de gente sin tapabocas y tosiendo. Se sentó en una silla de tres donde estaban dos señoras robustas y bastante serias que lo miran como a una novia del marido. Esperemos se acomode bien y deseémonos buen viaje.

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