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Contenido patrocinado 21/02/2018

#GratisNoMore

Diego A. Santos
242 Media Director No Ficción

El lunes, el director de El Espectador, Fidel Cano, anunció que el diario más antiguo de Colombia se convertirá en el primer medio masivo del país en cobrar por el contenido de su página web.

El tradicional modelo publicitario bajo el cual se sostiene el negocio ya no es suficiente, explicó Cano para justificar la decisión ante los lectores. Por dicha razón, a partir del 1 de marzo, el lector de El Espectador que consuma más de 20 contenidos al mes deberá suscribirse a la versión web si quiere seguir disfrutando de la oferta de contenido.

¿El precio? $19.000 al mes; $65.000 seis meses y $90.000 un año. Cifras razonables.

Aunque El Espectador haya sido el primero en saltar al agua, los grandes medios llevan debatiendo más de cinco años sobre si cobrar o no su contenido internet.

El Tiempo realizó un estudio muy juicioso con una consultora internacional hace unos años y tendría todo listo para salir cuando así lo determinen sus directivas, mientras que Semana ha ido preparando su infraestructura para tomar eventualmente la misma decisión. Algunos de los diarios regionales, como El País de Cali, también estarían apuntándole eventualmente a un cobro.

¿Y entonces? Si El Tiempo ni Semana cierran su contenidos, es probable que El Espectador pierda usuarios en los próximos meses. No muchos la verdad, porque son pocos los lectores en Colombia que consumen tanta información al mes, o si lo hacen, no necesariamente hacen clic en las noticias.

El Espectador tomó una decisión corajuda. Y necesaria. A cuenta de qué los grandes periodistas de ese periódico trabajan para ofrecer su contenido gratis. Los desplazamientos que hacen para realizar crónicas, la unidad de video que hace videos como los de La Pulla, cuestan plata.

Y si los usuarios quieren seguir consumiendo ese contenido, pues deberán meterse la mano en el bolsillo. ¿O es que acaso la Coca-Cola la regalan?

Sin embargo, El Espectador las va a pasar negras si el resto de los medios no lo siguen. A fecha de hoy, los que no quieran pagar por El Espectador se irán a El Tiempo o a Semana, o algún diario regional como El Colombiano.

Para salvar a los medios de comunicación escritos, al menos en Colombia, se requiere de la unión total del gremio, desde los grandes hasta los medianos y pequeños medios.

O cierran todos el grifo del contenido gratis o no lo cierra ninguno. La decisión correcta sería la primera. Es incomprensible que aún haya dueños que sostengan ese altruismo de ofrecer información gratuita gracias a los cientos de miles de usuarios únicos.

Ahora más que nunca el gremio periodístico debería solidarizarse y enfrentar esta batalla de manera conjunta. No es fácil, pero se debería tener la grandeza de defender el oficio y pensar no a corto, sino a largo plazo.

La teoría de los clics, los millones de usuarios únicos, los me gusta y las páginas vistas no fueron sino un espejismo. Solo un par de medios a nivel mundial pueden decir que lograron operaciones rentables en internet gracias a sus X millones de usuarios únicos.

Para el resto no fue sino un espejismo. Y luego llegaron Facebook y Google y se apoderaron del mercado.

Los medios ya perdieron la inocencia del internet. Pero lo que requieren ahora es de grandeza y de saber que su supervivencia pasa por tomar decisiones difíciles y que estén encaminadas a defender su contenido. #GratisNoMore

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