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Los refranes populares tienen aplicación en todas las actividades humanas, razón por la cual en el mercadeo son de gran utilidad cuando se entienden y utilizan adecuada y efectivamente.
Muchos tienen su origen en la Biblia, otros en lo dicho por filósofos antiguos y no pocos han sido originados por personajes de la vida popular. Según se tomen y sigan son beneficiosos y generan enseñanzas en las actividades marketing y del endomarketing y en los diferentes segmentos que se atienden. Aquí algunos.
“No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista”.
“El ladrón juzga por su condición”.
“A palabras necias, oídos sordos”.
“No hay peor sordo que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver”.
“El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”.
“Más vale pájaro en mano que ciento volando”.
“A quien madruga, Dios le ayuda”.
“Desde que se hicieron las excusas, el gato no come queso”.
“Cuéntame con quién andas y te diré quién eres”.
“Si hubo fuego, cenizas quedan”.
“El hábito no hace al monje”.
“Son pelos del mismo perro”.
“El papel puede con todo”.
“Por la boca muere el pez”.
“Quien busca, encuentra, y quien calla, otorga”.
“Hecha la ley, hecha la trampa”.
“Aquel que juega por necesidad, siempre pierde por obligación”.
“Lo que mal empieza, mal termina”.
“Quien no escucha consejos, no llega a viejo”.
“Se fue de redentor y salió crucificado”.
“Fue peor la cura que la enfermedad”.
“No hay mujeres feas, solo mal arregladas”.
“No hay término que no se venza ni deuda que no se pague”.
“En boca cerrada, no entran moscas”.
“Guerra avisada, no mata soldado”.
“De grano en grano la gallina va llenando el buche”.
“Hay que darle tiempo al tiempo”.
“Hijo de tigre sale pintao, y de mono rabi pelao”.
“Estamos juntos, pero no revueltos”.
“La ignorancia es atrevida”.
“Luz de la calle, oscuridad de la casa”.
“Así la mona se vista de seda, mona se queda”.
“Caras vemos, corazones no sabemos”.
“No me abra los ojos que no le voy a echar gotas”.
“Con hambre no hay pan duro”.
“El que entendió, entendió”.