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Analistas 23/08/2023

Aterrizaje forzoso en el segundo trimestre del año

Como de costumbre, el Departamento de Estadísticas (Dane) dio a conocer los resultados de los indicadores de industria y comercio del mes de agosto, así como el resultado del Producto Interno Bruto del segundo trimestre de 2023. Mientras la industria y el comercio decrecieron 3,4% y 5,1%, respectivamente, el producto registró un tímido crecimiento de 0,3%. Eso confirma el fuerte proceso de desaceleración que viene registrando la economía colombiana en los últimos meses.

Indicador de Seguimiento a la Economía

En junio, el Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE) registró un crecimiento de 1,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Ese resultado representa una recuperación con respecto a lo que se había registrado en lo corrido del trimestre, donde abril se contrajo 0,9% y mayo tan solo creció 0,1%. En términos intermensuales, esa variación significó una expansión de 1,1% respecto a mayo de 2023 (gráfico).

Las actividades que más contribuyeron al crecimiento fueron las actividades de administración pública, salud, educación con 2,7pp, seguida de las actividades artísticas con 0,4pp, y las actividades financieras y de seguros con 0,1pp.

Producto Interno Bruto

En cuanto al Producto Interno Bruto, a pesar del decrecimiento del mes de abril, el trimestre cerró en terreno positivo con una variación de 0,3%. Ese dato contrasta con la fuerte expansión de 12,2% del mismo periodo del año anterior y 3,0% del primer trimestre de 2023. Las actividades que mantuvieron la economía a flote fueron las actividades de administración pública, salud y educación, con 0,7pp, las actividades artísticas con 0,5pp y la minería con 0,2pp.

En cuanto a la actividad de administración pública, la preparación de la jornada electoral en conjunto con la aplicación del pago retroactivo del incremento salarial del sector público, incrementaron la remuneración y con eso el valor agregado. Así mismo, los servicios de salud han venido en franco aumento por la apertura de nuevos centros médicos y el incremento en la prestación de servicios ambulatorios.

En cuanto a las actividades recreativas, los juegos de azar siguen liderando los crecimientos en la actividad, seguidos servicios recreativos. En tercer lugar, la minería tuvo un destacado comportamiento positivo de 3,8%, explicado por el crecimiento de la producción de petróleo crudo que se expandió 3,6% y el mineral de oro con 13,6%. Lo contrarrestó la caída del gas natural con una contracción de 5,6%.

En terreno negativo se ubicaron la industria, la construcción y el comercio y turismo que en su conjunto aportaron -1,3pp a la variación total del valor agregado. Por parte de la manufactura, renglones como el de la fabricación de textiles e hilatura fueron los más afectados por la fuerte reducción en la demanda. Además, en lo que respecta a la construcción, las obras civiles decrecieron 17,9% y restaron velocidad al sector que había registrado un buen comportamiento en las edificaciones. Finalmente, por parte del comercio, se registró una contracción de 4,5% en esa línea, seguido de servicios actividades de correo y mensajería con -9,9%.

Por el lado de la demanda, llama fuertemente la atención la contracción de la inversión, que en total cae 24%. Ahí resalta principalmente la caída de la maquinaria y equipo con -13,4%, seguida de otros edificios y estructuras con -7,1%. Eso se debe a que la industria está en terreno negativo y las importaciones caen, particularmente en la línea de aparatos eléctricos y toda serie de maquinaria que habitualmente importa el país. Además, se observa una fuerte desacumulación de las existencias implícitas que representan cerca de 1,25% del producto.

Por su parte, el consumo privado creció por encima de la economía. No obstante, se registraron algunos decrecimientos por durabilidad; en el caso de los bienes durables, registraron una contracción de 13,9% y para los semidurables fue de 7,6%. Eso está relacionado con la caída generalizada de la inversión, en particular, de la maquinaria de equipo.

De otro lado, por finalidad, los mayores crecimientos corrieron por bienes y servicios diversos y educación. En cuanto al consumo público, el cierre de los gobiernos locales ha promovido la ejecución de presupuesto y coincide con el ciclo natural previo a las elecciones.

Conclusiones

El ritmo económico confirma el proceso de desaceleración que hemos advertido en Anif. La industria y el comercio, termómetros clave de la demanda agregada, han mostrado comportamientos negativos en gran parte de 2023. Además, cinco de las 12 actividades económicas presentaron crecimientos negativos, donde destaca el sector secundario que fue el de mayor caída. Eso preocupa porque son sectores estratégicos para la economía por sus encadenamientos y su capacidad de generar empleo.

La economía continúa siendo impulsada por los servicios; en este periodo, en mayor medida por la administración pública y la salud. El sector agropecuario continúa en terreno negativo, lo que mantiene las alertas por la llegada del fenómeno del Niño que reducirá el nivel de embalses y comprometerá los rendimientos de los cultivos.

Con todo, es evidente que la fuerte política monetaria contractiva desplegada por el Banco de la República ha sido efectiva en controlar la inflación, pero también en desalentar el acceso a crédito y resentir el crecimiento económico. Por eso, esperamos un aterrizaje forzoso en la segunda mitad de 2023, con condiciones de crecimiento más estrechas que mejorarán de forma paulatina, alentadas por el esperado recorte en tasas de interés que se prevé se dará en los próximos meses.

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