.
Analistas 07/07/2022

Las cuentas alegres de Petro

Amílkar Hernández
Periodista
AMILKAR-HERNANDEZ

Asistí hace unos días a un taller de periodistas, convocado por Anif, que tenía el sugestivo título de ‘Los 3 retos económicos del gobierno Petro’.

En este mismo encuentro se distribuyó una publicación que se llama ‘Comentario económico del día’ y que tiene una investigación titulada ‘Elecciones 2022: luces y sombras’.

Toda esta antesala para decir que las directivas de Anif desnudaron ante unos 20 periodistas especializados en el tema económico, su visión de lo que va a ser la gestión económica del presidente Gustavo Petro.

Pareciera que en la campaña presidencial el tema fiscal pasó casi inadvertido. Y, como están hoy las cosas, a pesar de las reformas Petro y las medidas del Banco de la República, en los años 2023 y 2024 tendremos una economía recalentada, que pondría a prueba al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo y el banco emisor, para conciliar variables como la inflación, el desempleo, la demanda y el crecimiento económico.

Ante este panorama, es inminente una nueva reforma tributaria para palear un déficit de $90 billones, que muchos dicen que se baja reduciendo el gasto, cosa que no es cierto. Rodolfo Hernández en campaña propuso cerrar embajadas, algo que no ayuda casi nada. Cerrar todas las embajadas y aislar el país, solo representaría un ahorro de $1 billón. Igual pasa con quitar carros oficiales, celulares, viáticos y otras prebendas de los congresistas que no pasan de ser un canto a la bandera. Rebajar medio punto del PIB en gasto, es inalcanzable, dicen los expertos económicos.

Aquí lo que pesa es el pago de tributos, teniendo en cuenta que son pocos los que pagan mucho (unos 4.000 declarantes y contribuyentes), y son estos el blanco del gobierno Petro para subir los ingresos de la Nación.
Esto muestra que la base de pago es muy baja, con lo cual la salida puede ser que más personas declaren y paguen, aunque sea poquito. De grano en grano la gallina se llena, dicen por ahí.

Entonces, puede ser bueno como lo piensa Petro, que paguen muchos profesionales independientes que tienen altos ingresos y que hoy no pagan. El Congreso tiene la palabra.

En cambio, sí cuentan para las finanzas públicas acabar o reducir las exenciones tributarias que cuestan anualmente unos $8 billones, un poco más de 7 puntos del PIB. Pero eliminar las exenciones es muy difícil, pues detrás de cada una hay un congresista dueño, que no la dejaría acabar acatando los lobistas interesados en protegerse. explica Mauricio Santa María, presidente de Anif, quien además sostiene que la corrupción (calculada en $50 billones año) es un engaño, pues eso tampoco nos saca del lío fiscal.

Ahora, pasemos al tema de los hidrocarburos, donde tenemos unos precios de los combustibles altos, acaban de subir $150 en el galón de gasolina que consumen los vehículos. Aquí todos nos endeudamos para pagar subsidios a los que tienen carro. Pagar deuda con deuda es como sacar una tarjeta de crédito para pagar otra.
Como una gran solución al déficit y a todas las necesidades económicas de las promesas de campaña, Petro habla de una reforma tributaria para recaudar unos $50 billones, “algo que no va a pasar, nunca en la historia del país y tal vez del mundo, ha pasado”, explica Santa María.

Esos 50 billones los tendrían que pagar unos 40.000 colombianos, según los cálculos de los integrantes del empalme económico. Es decir, $1.200 millones por cabeza.

Bueno, y también la administración Petro busca recursos poniéndole un impuesto a patrimonios superiores a los $1.000 millones, algo que muchos consideran afecta directamente a la clase media, pues hoy eso vale un apartamento.

El ruido de las pensiones

Y, ahora pasemos al espinoso tema de las pensiones, que parece tiene confundido a todo el mundo, pues cada día de escuchan nuevas propuestas.

Lo cierto es que hoy todos los colombianos pagan anualmente subsidios por $73 billones del Régimen de Prima Media (RPM) que maneja Colpensiones. Más de 74% de estos subsidios va a los de mayores pensiones, que son muy pocos.

La nómina anual de Colpensiones es de $80 billones, que cubren los pensionados de Colpensiones más los de Cajanal, maestros, fuerzas militares y los regímenes especiales, que hoy ya no existen. Hay que destacar que cuando se sube el salario mínimo, este año fue de 10%, aumenta la informalidad. Si el año pasado, el mínimo estaba en $908.000 y este año en $1 millón , los que tienen ingresos por menos son informales, y no pagan seguridad social.

Las propuestas pensionales de la campaña presidencial parecían un chiste, les dijo a los periodistas el presidente de Anif. Y lo peor, es que puede ser un mal chiste para muchos. Por ejemplo, para los pensionados con mesadas alta pues podrían tener un impuesto de hasta un 10 por ciento.

También se habló de los famosos pilares, que la gente no entiende bien, y que primero, consisten en que todos los colombianos tendrían derecho a un salario mínimo, como una pensión universal, sin que coticen, y segundo, habría una cotización obligatoria para los de más de cuatro salarios mínimos, que les aumentaría la mesada. Nada malo, pero dónde sale la plata para el primer pilar.

Petro también se comprometió con una pensión de $500.000 para los que no puedan cotizar, y que la plata sale del flujo actual de los cotizantes, un tema caliente de $18 billones anuales para los debates en el Congreso cuando llegue la reforma pensional.

Desempleo y salud

Y para ir terminando este rosario de temas económicos difíciles que tendrá que sortear Petro, pues son vagas las propuestas para combatir el desempleo que ha ido cediendo después de la pandemia. El Presidente electo habla de que el gobierno será la última opción para los desempleados. Más nómina pública sin fondear. En salud, para rematar todo esto, el nuevo gobierno pretende acabar con las EPS, que más o menos funcionan, para volver al sistema centralizado del Seguro Social que fue un desastre. Es decir, volver a los hospitales públicos, donde la salud para los pobres era una limosna y para los ricos un seguro en Miami, les comentó Santa María a los periodistas.

La ministra de Agricultura, Cecilia López, habla de no expropiar tierras para una reforma agraria sino de comprar esas tierras para distribuirlas entre los pobres. Sí, y los recursos de dónde saldrán.
Bueno, quedaron muchos temas por fuera, como Ecopetrol y el cierre de nuevas exploraciones.

Por ahora, para terminar, hay que decir que la situación económica con el gobierno Petro no da mucha tranquilidad, como lo hemos visto, en unos temas, y en otros, como la salud, da mucho nerviosismo. Ojalá que el cambio que nos ofrecen, nos lleve a vivir sabroso, como dice la vicepresidenta Márquez, o por lo menos nos mantenga como estamos y no empeoremos.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA