MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Rota por WhatsApp una publicación que dice que en algún momento le preguntaron al fundador de Dubái, Shaikh Rashid Bin Saeed Al Maktoum, sobre el futuro de su país. Según Al Maktoum: “Mi abuelo se movilizaba en camello, mi padre igual, yo ando en un Mercedes, mi hijo anda en Land Rover y mi nieto seguramente lo hará también, pero mi bisnieto va a andar en camello nuevamente”. ¿Por qué? Se preguntará el lector. Porque los tiempos difíciles generan hombres fuertes, los hombres fuertes generan tiempos fáciles, tiempos fáciles generan hombres débiles y los hombres débiles generan tiempos difíciles.
Me produjo mucho mal genio ver como la prensa global le hizo eco a las acusaciones de Greta Thunberg en contra del gobierno de Israel por un supuesto “secuestro”, una vez el gobierno de Netanyahu se negó a permitirle el desembarque a los idiotas útiles esos que iban en la flotilla esa para Gaza, supuestamente para llevarles provisiones y así disminuir los niveles de “hambruna” que hoy existen en la franja de Gaza. Dos temas ahí: Greta y su comparsa de idiotas útiles lo único que llevaban era chocohongos, condones, y trago, y dos, según la Unrwa, de un momento a otro ya no hay hambruna en Gaza, sino provisiones suficientes para alimentar a toda la población durante tres meses. Valga decir que por lo menos yo me quedé con que ya no había comida para alimentar a la gente…¿No me creen? Lean esto: https://english.wafa.ps/Pages/Details/163208.
El show de los personajes que no paran de arengar #PalestinaLibreYA y #CeseAlFuegoYA, energúmenos que NO hacen nada diferente a destrozar buses e intimidar estudiantes judíos en universidades, pareciera estar llegando a su fin, gracias a las acciones del gobierno del presidente Trump. Confieso que no entiendo cómo fue que el presidente Trump logró que Qatar, por dar un ejemplo, se decidiera a abandonar a sus aliados de Hamás en este conflicto. No lo entiendo, pero lo celebro, así gran parte del mundo se esté negando a darle la bienvenida a la paz en Medio Oriente por el hecho de que Trump hubiera sido el que logró semejante proeza.
Una persona lógica pensaría que los líderes del movimiento #PalestinaLibreYA deberían estar echando voladores por la grata noticia de que por fin vamos a ver el fin de la violencia en la franja de Gaza. Pero no estamos viendo celebración alguna por parte de estos grupos de izquierda radical. Y esa realidad es imposible de explicar, a menos, claro está, de que el objetivo real de todos estos grupos de defensores del terrorismo internacional nunca hubiera sido el salvarles la vida a los niños de Gaza, sino algo totalmente diferente.
Hoy no me cabe la menor duda de que esa es la realidad. Lo que demuestra la falta de reacción positiva de estos grupos al anuncio del cese al fuego en Gaza es que el objetivo siempre fue buscar el colapso del estado de Israel. No solo por la realidad de antisemitismo, del cual hay mucho, sino por el interés de buscar que uno de los mayores exponentes del capitalismo y la libertad en el mundo, el estado de Israel, colapsara. Por razones que son casi completamente imposibles de explicar, en 2025, en la cúspide del proceso de desarrollo económico y social de Occidente, estamos viendo una alianza entre la izquierda radical, la que busca la imposición del comunismo en Occidente, y el radicalismo islámico. Estamos viendo una alianza entre el progresismo del Lgbtqia+ y el radicalismo islámico, el que esconde a las mujeres detrás de un burka. De esquizofrénicos…
No me cabe ni la menor duda de que este matrimonio de conveniencia va a terminar muy mal. Solo falta que uno de los miembros del “Queers for Palestine” se anime a ir a Gaza para que vea cómo lo queman vivo inmediatamente por violar las leyes de moralidad del Corán. Pero eso no es el punto de esta columna. El punto es que Greta y su comparsa de idiotas útiles lo que buscan es que Occidente adopte el comunismo. Y lo buscan porque lo recibieron todo cuando chiquitos, jamás les enseñaron a respetar la autoridad, y les dijeron que eran “muy especiales” a pesar de ser unos perdedores. No hay forma de que Al Maktoum hubiera tenido más razón.