Valor compartido: la estrategia de gestión

Está claro que para la economía global el apoyo de las empresas como entes competitivos e innovadores que impulsan las economías locales juega un rol destacable. Esto, sin lugar a dudas, debe ir a la par del trabajo de las corporaciones, gobiernos y las alianzas de cooperación internacional.
Sin embargo, para que las organizaciones del futuro logren mantenerse relevantes en el mercado, han tenido que darle un giro a sus prioridades de negocio para abrirle camino a nuevas políticas que les ayuden a generar confianza y ser más atractivas socialmente, en medio de un ecosistema global competitivo y económicamente complejo.

En ese sentido, se legitima un nuevo concepto que reúne, tanto el rendimiento económico de una compañía como la forma en que se crea un valor para la sociedad al abordar sus necesidades. Valor compartido es un nuevo pilar que empresas como LG Electronics están incorporando dentro de sus prácticas para mejorar su competitividad y, a su vez, mejorar las condiciones económicas y sociales de las comunidades donde intervienen.

Es así como se vuelve en una tarea definitiva e ineludible trabajar por el crecimiento por medio de acciones responsables y concretas que sean intrínsecas al core del negocio para que ayuden realmente a impulsar la economía pero que, sobretodo, propendan por el cuidado de la calidad de vida de la sociedad colombiana.

En LG vinculamos nuestro éxito de negocio con el progreso del país, por eso buscamos dejar una huella positiva en el medio ambiente por medio de donaciones y de nuestras políticas de RSE que promueven la creación de tecnologías ecoeficientes e innovadoras, las cuales garantizan la eficiencia energética, además de pensar en el bienestar y en la calidad de vida de la comunidad.

Un ejemplo de esto es la tecnología Inverter, integrada en una gran cantidad de los productos de nuestra organización. Esta, además de sus características ecoeficientes y silenciosas, propende por el buen manejo y la reducción del consumo energético en un 35%, por medio de la funcionalidad de las diferentes velocidades de los motores, lo cual permite ajustar la velocidad del compresor para mantener la temperatura deseada con una mínima variación de energía.

Este es tan solo el inicio del camino que a las empresas nos queda por recorrer. Nos encontramos en un momento de la historia empresarial donde tenemos que reinventarnos constantemente para permanecer en el mercado y seguir aumentando nuestra presencia entre el público, supliendo sus necesidades desde la consciencia empresarial. De esta manera asumimos el reto de continuar buscando las alternativas para que nuestro negocio sea económicamente rentable y socialmente responsable.